El Lamborghini de calle más radical de la historia deja de lado la tracción integral para pasar a la trasera. Además cuenta con 640 caballos y un peso de 1339 kilos.
Un verdadero deportivo de pista que puede patentarse y sacarse a la calle. Así es el nuevo Lamborghini Huracán Super Trofeo Omologata (STO). La empresa italiana decidió darle un toque más prestacional a este coche para que sea aún más radical. Además de unas mejoras en su V10, esta nueva bestia de la casa de Sant’Agata Bolognese no cuenta con tracción integral, sino trasera. Además, posee 640 caballos de fuerza.
Como lo sugiere su nombre, está inspirado en el “Super Trofeo”, es decir, el campeonato monomarca organizado por Lamborghini a lo largo de tres continentes. Pero también en el Huracán GT3. Así, este nuevo modelo sería la versión de calle del Huracán que ganó las 24 Horas de Daytona en tres ocasiones.
Sustituto del Huracán Performante, el STO equipa el mismo V10 atmosférico de 5.2 litros y 640 CV que el Performante. Sin embargo, el par motor baja de 600 Nm a 565 Nm. Por otra parte, la marca promete una respuesta del acelerador más directa que se adapta mejor al circuito, así como un “sonido aún más fascinante a altas revoluciones”.
Las prestaciones tampoco difieren mucho con respecto al Huracán Performante, aunque en el 0 a 100 km/h le concede 0,1 segundo. Cubre el 0 a 100 km/h en 3 segundos. Necesita 9 segundos para efectuar un 0-200 km/h y tiene una velocidad máxima de 310 km/h.
Pero es sobre todo es el hecho que sea un tracción trasera lo que marca la diferencia. En un Lamborghini radical, la ausencia de la tracción integral, que se venía utilizando desde el Diablo en 1990, es una novedad. Hasta ahora, la tracción trasera iba necesariamente acompañada de un motor “desinflado” a 610 CV.
Una de las ventajas de prescindir de la tracción integral es la reducción de peso. El nuevo modelo es 43 kg más ligero que el Performante. Algo que se debe también gracias al uso de fibra de carbono en el 75% de los paneles de la carrocería, de pasos de rueda en titanio y de llantas en magnesio. El peso en seco sería así de 1.339 kg.
El aspecto del Huracán STO tampoco deja dudas en cuanto a su filiación con la competición. El enorme alerón trasero regulable, un splitter a ras de suelo delante, un capot con dos grandes branquias o una entrada de aire en el techo son algunos de los elementos que lo caracterizan. La carga aerodinámica es un 57% superior a la del Huracán Performante, aseguran en Lamborghini. Además, la eficiencia aerodinámica mejoraría en un 37%.
Sin embargo este modelo no dispone de la aerodinámica activa ALA (para Aerodinamica Lamborghini Attiva) inaugurada con el Huracán Performante y que también equipa el Aventador SVJ. Este sistema permite generar más carga aerodinámica en un lado que en el otro para ayudar a en las curvas generando más apoyo donde sea necesario.
El chasis, obviamente, cuenta con una puesta a punto específica. Se caracteriza por vías ensanchadas, una dirección más directa y barras estabilizadoras específicas al STO. El piloto puede escoger desde el volante entre tres modos de conducción, para pista seca, pista mojada o para calle.
En cuanto al nuevo sistema de frenado, promete más potencia y más resistencia. Incluso será posible controlar la temperatura de los discos carbono-cerámicos en la instrumentación digital. Unos discos que permiten al Huracán STO frenar por copleto desde 100 km/h en tan sólo 30 metros.
El Lamborghini Huracán STO está homologado para un uso en calle y por ende se puede patentar. Aunque es evidente que su terreno de predilección serán los circuitos. De hecho, el STO puede rodar en el Daytona International Speedway en 1’48”86. Eso son dos segundos más que el GT3 de competición, pero son también tres segundos menos que un Huracán Performante. Aunque el Huracán STO no sea puramente un coche de carreras con matrícula, se le parece mucho.
Las primeras entregas del Lamborghini Huracán Super Trofeo Omologata STO se harán en el otoño argentino de 2021. La marca italiana anuncia un precio de 249.412 euros.