Fiesta clandestina de tres días en Córdoba: “Éramos 100 amigos y la cosa se fue de las manos”, dijo una de las organizadoras.
Una de las organizadoras de la fiesta clandestina que duró 3 días en Córdoba y que terminó con la clausura de la misma aseguró que al evento “llegó gente que no tenía nada que ver” con la invitación inicial. También dijo que no siguieron el protocolo sanitario porque “nadie lo respeta”. El evento se realizó en la localidad de Cuesta Blanca, en el departamento de Punilla. La Policía tardó tres días en acudir al lugar.
En medio del aumento de casos de Covid-19, el Ejecutivo advierte por el relajamiento en los cuidados y la idea de avanzar con nuevas restricciones cobra cada vez más fuerza. Ahora, casi una semana después de Año Nuevo, se supo de una fiesta electrónica que se realizó en Córdoba y que se extendió por tres días.
En la provincia, la Policía intervino en una fiesta clandestina en una zona agreste de la Playa de los Hippies. Según publicaron medios locales, los agentes llegaron al lugar a raíz de la insistencia de la dueña de un terreno cercano.
Ema, organizadora del evento, negó que la fiesta haya durado tres días, como señalaron vecinos del sector y la propietaria del campo donde se llevó a cabo. Según su relato, el evento inició el viernes 1 de enero y finalizó el sábado por la mañana, cuando se dispusieron a limpiar el lugar.
Según los testigos la fiesta habría comenzado la noche del viernes 1° de enero, en el arranque del 2021, y se extendió hasta el domingo a las 22. “Tenían todo organizado, los jóvenes que iban tenían pulseritas. Asistieron no menos de 100 personas cada día“, relató a El Doce Dora González, dueña del terreno donde se organizó el evento.
González, que fue alertada de lo que ocurría por sus vecinos, se encontró con un lugar en el que había parlantes, consolas de DJ, bebidas alcohólicas y hasta generadores eléctricos. Al ver semejante panorama, en el que ninguno de los presentes cumplía con las medidas de distanciamiento y prevención contra el virus, González y varios de sus vecinos se contactaron con la Policía.
Sin embargo, denuncian, las fuerzas intervinieron tres días después. En ese lapso, los vecinos se acercaron para pedirle a los organizadores que corten con la fiesta. La tranquilidad sólo duró unas horas. Por la tarde del sábado, la música volvió y los jóvenes retomaron la fiesta.
Los vecinos, entonces, decidieron ir personalmente a la comisaría para denunciar el evento y advertirle a la Policía que “ellos serían los responsables si llegaba a ocurrir algún episodio desagraciado”. Finalmente, los agentes acudieron al lugar, pero no secuestraron ninguno de los equipamientos que había en la fiesta y tampoco hubo detenidos.
En el blog de los vecinos de Cuesta Blanca, habitantes del lugar contaron que también “se violaron las normas ambientales de la zona, ya que se emitieron ruidos molestos a altísimo volumen, se acampó y se hicieron fogones en lugares no habilitados, se destruyó vegetación nativa y se generaron grandes cantidades de basura que, al menos en parte, quedó en el lugar”.
En tanto, en la página de Facebook de los Guardambientes voluntarios de Cuesta Blanca, informaron que otra de las infracciones que cometieron los organizadores fue el desmonte, con el objetivo de acondicionar el terreno para la realización del evento.
Las fiestas clandestinas vienen siendo una gran preocupación para el gobierno y autoridades de cada lugar, por poner sólo un ejemplo, en Mar del Plata, en las últimas 48 horas, se desactivaron 13 eventos que no cumplían con los protocolos sanitarios dispuestos por el Ministerio de Salud.