En los cuartos de final le ganó un gran partido a Khachanov, noveno en el ranking, y va por más en Austria.

Diego Schwartzman continúa desplegando un gran tenis esta semana, agregado de una alta dosis de confianza, y se encuentra en las semifinales del ATP 500 de Viena, donde se medirá con el francés Gael Monfils (cuarto favorito y 13° ATP) por uno de los boletos para disputar el match decisivo el día domingo en el Wiener Stadthalle. Esta será la quinta semifinal del productivo año tenístico del argentino, que conquistó un título hasta ahora durante el año, el ATP 250 de Los Cabos, sobre pistas duras y al aire libre, mientras que en la capital austríaca se juega en canchas cubiertas y sobre superficie dura.

El Peque, también dentro de los favoritos del certamen (quinto) y 15° en el escalafón mundial, se repuso de un flojo comienzo y derrotó al ruso Karen Khachanov, segundo preclasificado, por 7/6(6) y 6/2, tras una hora y 42 minutos de partido, para situarse dentro de los cuatro mejores del torneo. Monfils, mientras tanto, dejó en el camino al esloveno Aljaz Bedene por 7/5 y 6/1, para transformarse en el rival del argentino en la instancia semifinal. El galo manda en el historial sobre el bonaerense por 2 a 1, venciéndolo, además, en el único enfrentamiento sobre este tipo de canchas y condiciones, en el ATP 250 de Amberes de la temporada pasada.

La otra semifinal de la competencia tendrá frente a frente al local Dominic Thiem, máximo candidato y 5° en el ranking, y al ascendente italiano Matteo Berrettini, tercero en la siembra y 11° ATP, que chocarán por tercera oportunidad en el circuito, con una final en juego esta vez. El que triunfe inclinará la balanza de los antecedentes personales entre ambos (head to head o h2h), siendo el itálico el que se impuso hace poquito en los cuartos de final del Masters 1000 de Shanghai.