Mano a mano con Chori Segura
Benjamín Chori Segura tiene una carrera en ascenso. Actor de teatro, cine y televisión, encabeza “Luxus IA” de Ezequiel Sagasti y está próximo de estrenar en Netflix la película “La sociedad de la nieve“, que cuenta la tragedia de los Andes. El accidente aéreo ocurrió en 1972, cuando un avión que llevaba a un equipo de rugby amateur de Uruguay a Chile se estrelló en el corazón de los Andes y, luego de 72 días de supervivencia en la montaña, fueron rescatados con vida 16 de los 45 pasajeros que iban a bordo. El estreno en cines será el 14 de diciembre y a la plataforma llega el 4 de enero de 2024. En News Digitales hablamos con uno de sus protagonistas.
News Digitales: – Integras el elenco de La sociedad de la nieve. ¿Qué podes adelantar de tu personaje y cómo se encara una trama tan fuerte?
Chori Segura: – Mi personaje se llama Vasco Echavarren, era una alegría caminante, un canto a la vida. Un chico sencillo de campo que tenía tres hermanas, a las que tuve el honor y regalo de conocer para poder construir el personaje. Las conocí antes de arrancar a grabar y seguimos charlando durante todo el rodaje, me ayudaron un montón. El rodaje fue mucho mas que un sueño hecho realidad. La película deja de ser un proyecto audiovisual y pasa a ser para el espectador una experiencia profundamente sensorial. Ojalá la gente esté preparada porque es imperdible. Es para ver en la pantalla mas grande que se pueda con el mejor sonido que se pueda, por favor disfrútenla en el cine porque realmente vale mucho la pena.
ND: – Se habla mucho del boom de las plataformas y de la falta de ficción nacional ¿Cómo se vive como artista el constante cambio en la forma de generar trabajo?
CS: – Propone una lucha y un esfuerzo enorme, pero en eso se nos invita constantemente a reinventarnos todo el tiempo. Buscar y encontrar nuevas formas, nuevas historias, nuevos lugares. Por otro lado, creo que se nos invita también a volver de una forma fuerte y contundente al teatro, entendiendo que no hace falta mas que tres paredes y unas tablas para contar historias. Por supuesto que en eso también nos encontramos con más incertidumbre y en eso aparecen nuevos miedos, pero es también repensar por qué es que elegimos esta profesión, que nos enamora de actuar, hasta donde estamos dispuestos a llegar. Soy un convencido de que, si no te apasiona profundamente contar historias habitando la verdad y los sentimientos que los personajes necesitan, por ahí deberías repensar tu profesión, porque de verdad, y mas con esto que trajiste de la falta de ficción y el constante cambio, no es un trabajo fácil. Yo creo que se trata de una vocación, casi a un nivel espiritual.
ND: – ¿Cómo fue meterte en personaje contando una historia de ciencia ficción en teatro? Algo que en general no abunda.
CS: – Fue un hermoso desafío. Lo que tiene Luxus, escrita y dirigida por Ezequiel Sagasti, es que es el resultado de un proceso de laboratorio, en el cual, durante seis meses, a partir de improvisaciones fueron emergiendo los personajes y nosotros los pusimos a vincularse, hasta que un día apareció el maravilloso libreto. Si bien, es, sin dudas, una obra de ciencia ficción, lo que subyace son temáticas profundamente actuales, como la mentira como forma de cuidado dentro de las familias, nuestra incapacidad o debilidad a la hora de enfrentarnos al misterio de la muerte y el vacío que deja la perdida de las personas para los que seguimos con vida y varias temáticas más, casi filosóficas te diría, que hacen que, nosotros como actores nos podamos acercar mas y yo creo que el público también, por suerte venimos con tres meses de sala llena en el Kairós estamos felices.
ND: – ¿Costó la construcción?
CS: – La metida en el personaje de Sebastián fue eso, un proceso lento, con paciencia, en el que el fue emergiendo y sus problemáticas y conflictos fueron tomando cada vez mas sentido y fueron ganando mucha fuerza, por esto que te decía antes que, si bien es ciencia ficción, se trata de temas muy humanos, luchas que podemos encontrar en el día a día de una vida normal. Sinceramente me daba un poco de miedo la obra, como la iban a recibir. Generalmente el genero necesita de unos niveles y calidades de producción que no teníamos, por lo que nos tocaba a nosotros, el elenco y todo el resto del equipo, sumergirnos a contar la historia con MUCHA FE. Y claramente viene funcionando bien. Un regalo Luxus, un regalo Sebastián. Feliz de haberme animado a hacer ciencia ficción en teatro. Desafío hermoso y resultado inolvidable.
ND: – Hace algunos años el productor Quique Estevanéz aseguró que contrataba a algunos personajes para sus ficciones según la cantidad de seguidores ¿Sigue sucediendo eso? ¿Cómo se modifica?
CS: – Por supuesto que cada uno puede hacer lo que quiera y me parece respetable que cada uno haga lo que quiera, pero cuando el criterio para elegir gente en los proyectos es la cantidad de seguidores me parece una lástima porque hay gente que es MUY talentosa y tiene pocos seguidores. Sin ir más lejos, en La Sociedad de la Nieve somos varios sin tantos seguidores, lo mas importante fue la actuación, no la cantidad de seguidores y me parece que así tendría que ser, hablando de cine, teatro y series.
ND: – ¿Hay público para todos?
CS: – Yo creo que cada vez pasa menos. Gracias a la cantidad de proyectos que están habiendo de todo tipo y la cantidad de oferta laboral que nos regalan las plataformas, están apareciendo caras nuevas sin seguidores que me parece magnifico. De vuelta, si hacemos cine o teatro, me parece que, a la hora de elegir, debería reinar la calidad de la actuación, que no se mide por cantidad de seguidores.
ND: – ¿Qué te gustaría hacer que todavía no hiciste artísticamente hablando? ¿Con quién quisieras compartir escenario?
CS: – Mi carrera profesional acaba de arrancar y tengo sed y hambre de mucho. Me apasiona muchísimo mi profesión por suerte, así que sueño con muchos directores que me exijan mucho, esos que nos llevan a los actores a lugares a los que no sabíamos que podíamos llegar. En este momento tengo ganas de volver a la cámara, después de este año repleto de teatro (tres temporadas a lo largo del año). Me gustaría cine o alguna serie la verdad, y por otro lado, por supuesto que sueño con la calle corrientes, el teatro San Martín, el Alvear ahora que reabrió. Me gusta mucho Campanella, Borensztein, entre otros. Soñando alto por supuesto. Veremos que surge para el año que viene y vamos de a poquito, pero por ahora en paz con como me vienen saliendo las cosas, feliz por suerte. Ojalá se venga mucho arte para saciar mis ganas. Ojalá nunca terminar de saciarlas.