El cantautor Coti convocó a miles de personas en su paso por Concordia, inaugurando su original gira solidaria

“Las canciones tienen que servir para algo”, dice Coti Sorokin y carraspea, emocionado ante una cantidad impresionante de público que colmó el relieve del predio de la Costanera de Concordia elegido para el cierre de la gira solidaria “Canciones útiles”.

La emoción del cantautor es genuina. Viene de lejos y desde que nació este sueño de acompañar el trabajo del Merendero “Color Esperanza”, que no sólo lleva el nombre de una canción suya, sino que cobija el devenir de un montón de chicos de la periferia de Concordia.

Por si fuera poco, la gira estuvo acompañada por los cuatro hijos de Sorokin, quienes participaron activamente de toda la movida. En cada concierto -sobre todo Leyre y Maia- se bailan todo y corean las canciones como si fuera la primera vez