Un tiempo atrás se dio a conocer sobre la supuesta vuelta de Soundgarden. La banda tenía la intención de seguir adelante y sacar a la luz grabaciones inéditas que conformarían el nuevo álbum, sucesor de King Animal (2012), y en el que venían trabajando con Chris Cornell antes de su trágica muerte. Esta idea, por más hermosa que suene para los fans, se presentó desde un principio como bastante improbable, ya que sin existir Cornell, son muchas las voces y los intereses que velan por su música.

Fue Vicky Cornell, viuda del músico, quien demandó al resto de Soundgarden, Ben Shepherd, Kim Thayil y Matt Cameron y al mánager Rit Venerus por intentar quedarse con las regalías de estas canciones que, según alega, pertenecen completamente a Chris.

Según Vicky Cornell, estas canciones no fueron necesariamente pensadas para Soundgarden y han sido compuestas enteramente por Chris, así es que la banda debería pagar miles de dólares por derechos de autor. De hecho, en el momento que surgió la idea de lanzar estas canciones, Vicky Cornell accedió, siempre y cuando se trabajara con cierto productor y se cuidara lo más posible la esencia de Chris. Pero, según su versión, la banda intentó ir por otro camino.

El programa de TV americano TMZ tuvo acceso al documento de la demanda, que exhibe lo siguiente:

«Han conspirado descaradamente para retener injustamente cientos de miles de dólares que se le deben indiscutiblemente a la viuda y los hijos menores de Chris en un intento ilegal de forzar al Patrimonio de Chris a entregar ciertas grabaciones de audio creadas por Chris antes de fallecer.»

La demanda de Vicky Cornell contra Soundgarden

Los miembros de Soundgarden aún no han hablado públicamente del tema. Pero, mientras los fans sólo quieren escuchar nuevas canciones, cada composición inédita de Cornell pone en juego miles de dólares.