El ministro de Seguridad Aníbal Fernández se refirió sobre el decreto que firmó Alberto Fernández en sus últimas 24 horas como presidente de la Nación.

Horas antes de que Javier Milei asuma la presidencia de la Nación, en el Boletín Oficial se publicó este sábado un decreto con la firma de Alberto Fernández en la que amplía las funciones de la Casa Militar para que tanto los exmandatarios como sus familiares directos tengan seguridad en todo el mundo de forma vitalicia.

Este domingo, Presidencia de la Nación desmintió cualquier cambio en la custodia presidencial y aseguró que hubo “interpretaciones erróneas”. En la misma línea, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, defendió al presidente saliente y aseguró que “se trata de una norma que ya estaba”.

No se cambió nada. Solamente, en vez de ejecutarse en el Ministerio de Seguridad, se va a ejecutar en la Casa Militar”, precisó. Hasta ahora, este privilegio estaba vigente pero dentro de las fronteras del país.

No me lo digan a mí, que el que firmaba las licencias a los custodios de Mauricio Macri era yo”, disparó el ministro saliente. “Tuve que firmarle, con el estómago un poquito revuelto, los viajes a [Mauricio] Macri a la FIFA o a Qatar, pero es lo que dice la ley y yo puse el ganchito”, sentenció.

La única modificación normativa realizada por el decreto 735/23, sólo obedece a CONCENTRAR en la Casa Militar de la Presidencia de la Nación la custodia del Presidente en ejercicio, el Vicepresidente y la de los ex mandatarios bajo la misma unidad administrativa y funcional”, indicó el comunicado de Presidencia de la Nación, en defensa de la medida firmada por el presidente saliente.

Al mismo tiempo, Aníbal Fernández explicó que este tipo de custodias es habitual en todos los países y destacó la gestión del ministerio de Seguridad. “Nos sentimos con la satisfacción del deber cumplido. Las fuerzas están preparadas”, afirmó, antes de agregar: “Hicimos muchísimas cosas para ordenar las fuerzas y poner las cosas en su lugar, y creemos que están trabajando con resultados muy positivos”.

En el marco de la transición con Patricia Bullrich, quien ocupará su cargo en el próximo gobierno, expresó que cuentan con la ventaja de conocerse desde hace 40 años. “Fue una muy buena reunión, hicimos un ping pong muy bueno. Nuestro ministerio es muy ordenado, somos insoportables respecto del orden, se lo mostramos y nos pusimos a disposición”, puntualizó. “Ojalá le vaya bárbaro”, sentenció el ministro.

Espero una Argentina mejor. Nosotros hicimos todos los esfuerzos posibles, y llegó hasta donde llegó. Ahora le toca a este presidente y aspiro de todo corazón que le salga bien”, finalizó.