En la mesa de Mirtha Legrand, junto al presidente Javier Milei, Patricia Bullrich, planteó que la CGT tuvo “cuatro años y no hizo nada”, en referencia al gobierno de Alberto Fernández.

Para Bullrich, las medidas de “desregulación” económica y las reformas estructurales en las que avanza el fundador de La Libertad Avanza implicarán escenarios de conflictividad social.

La funcionaria planteó además que la cúpula de la CGT tuvo “cuatro años y no hicieron nada”, e ironizó: “¿A quién representa? se representan a ellos porque los trabajadores, los cuentapropista todos fueron votantes del Presidente, de Javier Milei. Todos esos trabajadores quieren vivir en libertad”.

La CGT se hubiera quejado por cualquier cosa porque lo único que defiende son sus intereses”, sumó.

A su parte, destacó la primera aplicación del Protocolo de Mantenimiento del Orden Público, que anunció desde su cartera, en el marco de la movilización aniversario por el 20 de diciembre de 2001 organizada por Unidad Piquetera. “No había chicos porque fue muy importante el trabajo previo”, resaltó.

En la misma línea, explicó: “Trabajábamos diciéndole a la gente que si se quedaba en su casa iba a seguir teniendo el plan Potenciar, si iba a la marcha y cortaban las calles lo iban a perder. No se puede usar los impuestos de la gente para pedir que la gente haga su vida”.

Por último, aseguró que los cacerolazos surgidos a raíz del DNU publicado en el Boletín Oficial estuvieron “pre armados” y reiteró el concepto expuesto por el mandatario acerca de que la sociedad que protesta padece “el síndrome de Estocolmo”.

“Si hay gente con síndrome de Estocolmo, no es una conducta normal. Se hubieran quejado de cualquier cosa. Usan [por el peronismo] a la gente como escudo de sus privilegios”, puntualizó al tiempo que precisó que fueron “50 mil personas contra 46 millones”.