La actual vicepresidenta estaba acusada de lavar dinero a través de los negocios hoteleros con Lázaro Báez y Cristóbal López, pero el expediente fue cerrado
Cristina Kirchner fue sobreseída por tercera vez en un año en una causa penal, en esta ocasión junto a sus hijos Máxima y Florencia y en el marco de las causas Hotesur y Los Sauces, informaron hoy fuentes judiciales.
De acuerdo a los voceros consultados, la actual vicepresidenta fue sobreseída por El Tribunal Oral Federal número 5 integrado por los jueces Adrián Grunberg, Daniel Obligado y Adriana Palliotti. Los dos primeros fueron quienes tomaron la decisión mientras que el restante votó en disidencia y sostuvo que el planteo debía ser rechazado. En tanto, el fiscal Diego Velasco se había dictado frente al tribunal en contra del sobreseimiento y hasta había pedido que se fijara una fecha para el juicio oral.
La causa había sido elevada a debate oral hace tres años pero el proceso nunca se hizo. El planteo de Cristina fue resuelto en menos de un mes, y cuando todavía había prueba pendiente para incorporar al expediente.
De esta manera, tanto Cristina como sus hijos, que estaban acusados de lavar dinero a través de los negocios hoteleros con personas afines a su gobierno como Lázaro Báez y Cristóbal López, quedaron absueltos y el expediente cerrado.
Sin embargo, la decisión podrá ser revisada por la Cámara Federal de Casación Penal de la Sala I, que está integrada por los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Ana María Figueroa.
Cristina ya había sido sobreseída este año en las causas de Dólar Futuro y el Memorándum con Irán, aunque en esas ocasiones el motivo fue diferente, ya que las causas se cerraron por inexistencia de delito y por ser considerados hechos políticos y económicos no justiciables.
Según los fallos judiciales que dieron por acreditados los hechos en primera instancia, en la causa Hotesur se demostró la existencia un entramado diseñado para blanquear las ganancias que obtuvo Lázaro Báez a través de la adjudicación irregular de la obra pública vial en la provincia sureña de Santa Cruz entre los años 2003 y 2015.
Las circunstancias bajo las cuales el Estado le otorgó esas obras al empresario durante los doce años de kirchnerismo son actualmente investigadas en el juicio oral y público de la causa conocida como Vialidad, que también tiene a Cristina entre los acusados. Esas irregularidades eran, según los investigadores que dieron impulso al caso Hotesur y Los Sauces, el delito precedente a las maniobras de lavado de dinero.
Los pesquisas determinaron que la familia Kirchner compraba hoteles que luego eran explotados por una firma de Lázaro Báez. Siempre según la acusación, Cristina y sus hijos vendieron inmuebles y tierras fiscales al Grupo Báez a más de 40 veces su valor original, buscando justificar el dinero con el que luego se compraron los hoteles.
El caso de Los Sauces se unificó con el de Hotesur y para la acusación Cristina dirigió entre 2009 y 2013 “un esquema de reciclaje de fondos de origen ilícito” a través de la firma Los Sauces SA, y esa sociedad adquirió propiedades que se usaron para legitimar el ingreso de dinero de procedencia ilegítima que venía de empresas del grupo Báez y del grupo Indalo.
Según la acusación, Los Sauces recibió entre 2009 y de 2016, directamente de firmas de Báez casi siete millones de pesos y de empresas de Cristóbal López y De Sousa, en forma directa, 18,5 millones y, de manera indirecta, $561.665.