Decenas de policías irrumpieron en la sede diplomática mexicana y se llevaron al exvice Jorge Blas, al que el viernes el gobierno de López Obrador había concedido asilo. 

El gobierno de Ecuador violó la inmunidad de la Embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, en un escándalo internacional que despertó un fuerte repudio de los principales gobernantes del continente.

Glas estaba refugiado desde desde diciembre pasado en la legación y que había recibido justamente este viernes la condición de asilado por el gobierno de López Obrador.

La Cancillería argentina condenó el hecho. “Como Estado Parte de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 que ha otorgado recientemente esta condición a dirigentes políticos venezolanos y se encuentra a la espera de la emisión de los correspondientes salvoconductos, la República Argentina se une a los países de la región en la condena a lo sucedido anoche en la Embajada de México en Ecuador y llama a la plena observancia de las disposiciones de aquel instrumento internacional así como de las obligaciones que surgen de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, informaron en un comunicado.

Escándalo internacional: Ecuador atacó la Embajada de México en Quito para detener a un exvice de Correa condenado por corrupción

La declaración del gobierno argentino se sumó al repudio de otros países de la región, entre ellos Brasil, Chile, Uruguay y Colombia, y el pedido de diálogo de la OEA.

Es una “violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México (…) he instruido a nuestra canciller que (…) proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”, escribió el presidente Andrés Manuel López Obrador en la red social X.

Por su parte, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, confirmó la resolución y sostuvo que la entrada de elementos de la policía ecuatoriana representa una violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, advirtiendo que recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciarlo.

Ecuador defendió la acción policial señalando que México incurría en un “abuso de las inmunidades y privilegios” concedidos a Glas, que fue vicepresidente de Rafael Correa desde 2013 a 2017, y luego de Lenín Moreno hasta 2018.

El exvicepresiedente enfrenta dos condenas por corrupción, sumando un total de trece años de prisión. Desde el 17 de diciembre de 2023 se encontraba refugiado en la Embajada mexicana y el gobierno de López Obrador le había concedido asilo político para evitar su encarcelamiento.