Tras haber sido condenada, la mujer recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, pero su suerte no cambió pese a que intentó simular una violación
Por mutilar a su pareja con intenciones homicidas, el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) confirmó la condena de 13 años de prisión para Brenda Micaela Barattini, luego de estudiar el caso una vez que la abogada defensora de la imputada presentara un recurso al mostrarse en desacuerdo por la pena contra su clienta.
Fuentes judiciales indicaron que, por unanimidad, la Sala Penal confirmó la condena de la Cámara en lo Criminal y Correccional de Segunda Nominación de la ciudad de Córdoba, integrada por jurados populares.
Como si fuese poco, el TSJ ordenó a la mujer pagarle a su pareja una suma de $493.665 por daño emergente, lucro cesante pasado, pérdida de chance y daño moral, más intereses.
Barattini había instalado en su entorno versiones que indicaban que actuó como lo hizo en defensa propia, ya que puso en papel de acosador a la víctima. De acuerdo a los portavoces consultados, ella tenía el objetivo de alegar que el hombre habría intentado violarla en aquel momento.
Sin embargo, el TSJ determinó de pleno que los hechos no fueron así y que nada tuvo que ver un contexto de violencia de género, aunque tampoco tienen en claro los motivos del ataque de ella para con él.
“Gracias a la sobrevida de la víctima, el auxilio recibido esa noche y la dinámica que tuvieron estos sucesos, se inició una investigación penal inmediatamente después del acaecimiento de la agresión. Ello permitió dilucidar las acciones de la imputada al momento del acometimiento, inmediatamente después y su persistencia en él, a pesar de la actuación de terceros”, se lee en el comunicado del fallo de la Justicia de Córdoba.
Por lo tanto, se infirió que subjetivamente ella pudo haberlo percibirlo como un ataque en su condición de mujer, pero que no hay datos objetivos que lo validaran. Además, se determinó que la acusada presentaba una personalidad narcisista, la cual era compatible con el tipo de agresión ejecutada.
La fiscal Laura Batistelli se mostró conforme con la decisión y destacó que “el Ministerio Público Fiscal no hizo lugar a que existiera cuestión de género que la pudiera encontrar en una situación diferente a la que tuvo, dentro del contexto de la tentativa de homicidio”, y añadió que “esto no es un respaldo al fallo de la Cámara, sino al sentido común de todas las personas que integraron el jurado popular y que hicieron eco al pedido de fiscalía para no hacer lugar a ninguna cuestión de género que intercediera”.
La joven arquitecta de 30 años se encuentra tras las rejas desde noviembre de 2017, cuando ocurrió el hecho, luego de haber sido encontrada responsable del delito de “tentativa de homicidio calificado por alevosía”.
Todo había tenido lugar en un departamento de la ciudad de Córdoba, cuando en medio de una relación sexual entre ambos ella tomó una tijera de podar y le cortó el pene a su pareja, de 42 años, a quien debieron operarlo para que le reconstituyan su aparato genitourinario.