Es en línea con los incrementos que quedaron cristalizados en la paritaria de los trabajadores del Congreso de la Nación.
El ajuste no lo paga la casta. A diferencia de lo que repite siempre el presidente Javier Milei, los diputados y senadores acordaron otorgar un aumento de aproximadamente el 30% en las dietas. La decisión fue acordada por los jefes de las cámaras de Diputados, Martín Menem, y del Senado, Victoria Villarruel.
El desagregado comprende un primer aumento retroactivo al 1 de enero de 2024 del 16%, y un 12% al 1 de febrero.
La resolución, que lleva la firma de los titulares de ambas cámaras, destaca que “en virtud de la responsabilidad política, los signatarios del presente acuerdo en representación de la parte empleadora se comprometen a otorgarlo en función de la disponibilidad en las partidas presupuestarias, impulsando las diligencias necesarias ante las presidencias de ambas Cámaras”.
Este 30% de aumento había sido dispuesto el 23 de febrero pasado a través de una resolución conjunta pero dejaba afuera a los parlamentarios nacionales, aplicando únicamente al personal de ambas casas legislativas.
Luego de esta equiparación a la paritaria del personal legislativo (gremio APL), el sueldo base de un diputado nacional quedaría cerca de la línea de los dos millones de pesos brutos por mes.
A esto hay que agregarle el plus por desarraigo que perciben los diputados y senadores que no representan a la Ciudad de Buenos Aires, ni a municipios cercanos del AMBA, sumado los pasajes de avión y ómnibus, y los gastos de representación.