El candidato presidencial desaconsejó renovar esas colocaciones que vienen en franca caída desde hace más de un mes. El BCRA ratificó la fortaleza del sistema financiero.

El Banco Central (BCRA) destacó hoy, en relación a los dichos de Javier Milei por los plazos fijos, que el sistema financiero argentino presenta una “sólida situación de solvencia, capitalización, liquidez y previsionamiento” y recordó que el ahorro de los argentinos depositado en él “está resguardado por un seguro de depósito” y por su propio el rol como “prestamista de última instancia”. Lo hizo mediante un comunicado y como una respuesta a los dichos del candidato de La Libertad Avanza.

Milei había dicho en una entrevista esta mañana a Radio Mitre, que “el peso es la moneda que emite el político argentino, por ende no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono”, dijo el economista y candidato tras recomendar a los argentinos “jamás en pesos, jamás”, al ser consultado por el consejo que le daría a una persona a la que se le vence un plazo fijo realizado en moneda nacional en este contexto.

El comunicado del BCRA es el segundo que surge en el marco de las polémicas de campaña electoral basadas sobre la muy errática política económica y cambiaria de la administración Fernández. Hay que recordar que hace menos de una semana hubo una carta pública de su presidente dando una receta para terminar con el problema de la “Bola de Leliq”, aunque no pudo por qué no la supo o pudo aplicar en todos estos años de su mandato.

La afirmación del BCRA sobre el sistema, comprobable por sus indicadores, llega en momentos en que se profundiza un desarme de inversiones en pesos que abarca tanto a los colocados en papeles de la deuda pública (aún aquellos con capital “protegido” por cláusula indexatoria de la inflación o una posible nueva devaluación del peso), como a los depósitos a plazo fijo en pesos y a los confiados para su resguardo y administración a los Fondos Comunes de Inversión, informa La Nación.

Pese a esa innegable realidad, el BCRA insistió hoy en reiterar en su comunicado que la política monetaria que desarrolla “procura mantener el poder adquisitivo de los ahorros a través de la remuneración de los plazos fijos al 118% anual (lo que supone rendimientos poco mayores al 9,7% mensual), pese a que la inflación saltó del 6,3% al 12,4% de julio a agosto, tras recibir un impulso extra luego que el Gobierno convalidara una suba del tipo de cambio del 21,8% luego de las últimas PASO.

Aun así, el BCRA insistió hoy en reiterar en su comunicado que la política monetaria que desarrolla “procura mantener el poder adquisitivo de los ahorros a través de la remuneración de los plazos fijos, cuya tasa se define mensualmente, o con los plazos fijos actualizados por la inflación más una remuneración de 1%”. De esta manera, prefiere seguir ignorando que quien realizó un plazo fijo en pesos durante el último mes, lejos de ahorrar, perdió al menos 2,7 puntos promedio de poder adquisitivo.

Esto hizo que muchos depositantes no renovaran sus colocaciones ante los vencimientos, una conducta precautoria vinculada también a la cercanía de las elecciones y al temor de que se repita lo sucedido tras las PASO: otra devaluación del peso. Si este temor es generalizado es porque es público y notorio que, aunque el sistema financiero local se mantiene sólido, su ente regulador (el BCRA) está virtualmente quebrado.

Y la exposición de los bancos al riesgo público ya explica el 60% de sus activos. En este sentido, parecen ser los bancos y ahorristas quienes más aportan a la estabilidad del sistema: no escapa a nadie, por caso, que los dólares privados depositados en el sistema explican ya un tercio de la tenencia total de reservas del BCRA, y son de los pocos “reales” que quedan en ella.

Los datos oficiales muestran que, del 20 de septiembre (fecha clave ya que quien renovada una colocación desde allí la vería vencer luego de los comicios) hasta el miércoles 4 del corriente (último) el stock de plazos fijos tradicionales privados en pesos cayó de $13,92 billones a $13,49 billones. De haberse mantenido las renovaciones, considerando el interés que remuneran, debería estar superando los $15 billones.

Y el de los plazos fijos ajustables por UVA, que llegó a estar en $327.300 millones a comienzos de junio, cayó hasta los $266.700 millones pese al salto inflacionario, porque son colocaciones que deben realizarse a un mínimo de tres meses. Los depósitos privados en dólares en tanto, que se habían estabilizado en torno a los US$15.000 millones en el último mes, cayeron en US$140 millones el pasado jueves reiniciando una oleada de retiros.

De esta manera quedaron en US$14.869 millones, según datos preliminares, lo que supone el menor nivel en algo más de un año… Los datos muestran que “nadie quiere un solo peso”, sostuvo en este marco el analista Salvador Vitelli, de Romano Group, mostrando la caída que exhiben todos los indicadores al respecto.

“La demanda de pesos se sigue pulverizando: los pesos queman. La brecha cambiaria alcanza niveles asimilables a los de la crisis de julio 2022 y frente a un stock de depósitos a plazo fijo en picada”, coincidió en evaluar su colega Santiago Manoukian, de Ecolatina, tras aportar por la red X (la exTwitter) también gráficos. “La huida del peso argentino ya es histórica”, por caso opina también el analista financiero Andrés Reschini

Mientras tanto, en la entidad monetaria se espera conocer el dato de inflación de septiembre a divulgarse este jueves para determinar los pasos a seguir. Una de las posibilidades en estudio es ajustar al alza las tasas de interés, para cerrar la brecha que se abrió con la inflación, para dar una señal al menos al respecto. Claro que, por el feriado extra largo que se avecina, serían rendimientos que se aplicarían sólo del martes 17 en adelante, es decir, cuando queden apenas cuatro ruedas antes de las elecciones.