Se trata de la denominada “Banda de las Frontier”, cuyos integrantes son, en su mayoría, de nacionalidad chilena. Cómo era la modalidad de robo de las camionetas. Videos.

Diez personas, en su mayoría de nacionalidad chilena, fueron detenidas acusadas de integrar una banda criminal dedicada al robo de camionetas en la ciudad de Buenos Aires para luego cruzarlas a Paraguay y venderlas con documentación apócrifa. Bajo esta modalidad, la banda llegó a apoderarse de 16 Nissan Frontier en el lapso de un mes, informaron fuentes policiales.

Las detenciones fueron llevadas a cabo por personal de la División Extracción y Análisis de Imágenes y la División Sustracción Automotores y Autopartes de la Policía de la Ciudad, tras una investigación de tres meses, en la que se valieron de la información aportada por los lectores de patentes y el análisis de las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) para reconstruir las rutas utilizadas por la banda.

Al respecto, las fuentes sostuvieron que durante la pesquisa fueron relevadas más de 2.200 cámaras de seguridad.

Dicho análisis permitió establecer a los investigadores que, en el período de un mes, la banda había robado 16 camionetas Nissan Frontier en diferentes barrios de la ciudad de Buenos Aires, siempre en horas de la madrugada, y con una metodología similar a la empleada en Chile durante el 2022.

Según pudo saberse, los delincuentes buscaban específicamente este modelo de camioneta ya que “tienen un sistema de muy fácil de vulnerabilidad de alarmas”.

Cómo era el “modus operandi

En cuanto al modus operandi de la banda, un investigador explicó que la banda elegía robar en barrios cercanos a la avenida General Paz para tener una rápida salida hacia la provincia de Buenos Aires, mientras que reveló que los ladrones marcaban el rodado a sustraer días antes de cometer el hecho.

Luego de elegir la camioneta a robar, inutilizaban el sonido de la alarma de la unidad cortando cables desde la parte externa del vehículo, para luego ingresar al mismo violentando alguna de las ventanillas traseras o una cerradura.

Una vez en el interior del rodado, los delincuentes utilizaban una llave genérica con una nueva frecuencia asignada, a la vez que manipulaban la computadora específica llamada On Board Diagnostic (OBD), la cual posibilitaba asignar la frecuencia de arranque correspondiente a dicha llave.