Un bulto en la mama es un crecimiento de tejido que se desarrolla en la mama. El hecho de encontrarte un bulto en la mama puede generarte miedo y ansiedad. La mayoría de los bultos mamarios no son peligrosos, pero es importante consultar con el médico para que evalúe el bulto lo antes posible.
Síntomas

Bultos sospechosos en la mama
El tejido mamario normalmente se siente abultado o fibroso y puedes sentir dolor a la palpación que aparece y desaparece con el periodo menstrual.
Si tienes una enfermedad mamaria subyacente, podrías notar cambios en el modo en que normalmente se sienten las mamas, como por ejemplo:
Un bulto redondo, liso y firme en la mama – Un bulto grande y sólido que se mueve fácilmente debajo de la piel – Un bulto duro y de forma irregular en la mama – Piel rojiza o con abolladuras, como una naranja – Cambios en el tamaño o la forma de la mama – Fuga de líquido por el pezón.

Causas

Bultos sospechosos en la mama
Los bultos en las mamas pueden ser producto de:
Quistes mamarios. Si encuentras un bulto en la mama y sientes que es redondo, suave y firme, podría tratarse de un quiste, un conducto de leche dilatado lleno de líquido. Un quiste mamario puede ser grande o pequeño, y el tejido mamario que lo rodea puede estar sensible. Un quiste mamario puede aparecer antes del ciclo menstrual y hacerse más pequeño o desaparecer luego de que este finalice.
Cambios fibroquísticos de mama. Con los cambios fibroquísticos de mama, puedes sentir que la mama está tapada con áreas de bultos o áreas rugosas. Puedes sentir que las mamas están sensibles. Muchas mujeres experimentan cambios fibroquísticos en las mamas relacionados con sus ciclos menstruales que tienden a mejorar después del ciclo menstrual.
Fibroadenomas. Los fibroadenomas son tumores mamarios sólidos y no cancerosos que son suaves y se mueven fácilmente debajo de la piel cuando se tocan. Un fibroadenoma puede agrandarse. Los factores que pueden estar asociados con el crecimiento de fibroadenomas incluyen estar embarazada, el uso de terapia hormonal o la menstruación.
Lesiones e infecciones. Una lesión grave en el tejido mamario o en los nervios cercanos puede crear un bulto en la mama. Los médicos describen esta enfermedad como necrosis grasa. Una acumulación de líquido infectado (absceso) en el tejido mamario también puede causar un bulto en la mama, el cual a menudo se asocia con un dolor localizado en las mamas e inflamación de la piel.
Cáncer de mama. Un bulto en la mama que no duele, es duro, tiene forma irregular y es diferente al tejido mamario que lo rodea, podría ser cáncer de mama. La piel que cubre el bulto puede verse roja, con hoyuelos o depresiones, como la piel de una naranja. El tamaño y la forma de la mama pueden cambiar, o puedes notar secreción del pezón.
Solo consultar con el médico para que realice una evaluación puede asegurarte qué tipo de pruebas podrías necesitar y qué tipo de tumor podrías tener en la mama.

Atención de los bultos sospechosos en las mamas

Bultos sospechosos en la mama
Especialistas capacitados en imágenes médicas (radiología), tratamientos médicos oncológicos (oncología), el estudio de los tejidos humanos (patología y medicina de laboratorio), cirugía, radioterapia para el cáncer (oncología radioterápica), cirugía plástica y reparadora, genómica clínica, y psicología
Diagnóstico avanzado
Los médicos comienzan el diagnóstico de los nódulos mamarios mediante una exploración física de las mamas. Si es necesario, se puede realizar una evaluación más profunda, como:
Aspiración con aguja fina. El médico utiliza este procedimiento para evaluar un quiste complejo o para drenar líquidos de un quiste doloroso.
Biopsia con aguja gruesa. Un médico especialista en el diagnóstico y el tratamiento de trastornos a través de técnicas de diagnóstico por imágenes (radiólogo) realizará este procedimiento. El radiólogo utiliza la ecografía para guiar una aguja dentro del bulto de la mama y recoger muestras pequeñas para su análisis.
Biopsia estereotáctica. Para este procedimiento, debes recostarte boca abajo sobre una camilla acolchada y colocar una de tus mamas en un orificio en la camilla. Las imágenes generadas por computadora ofrecen una vista tridimensional del pecho que ayuda al médico a guiar la aguja dentro del bulto y así recoger muestras de tejido. El médico te recomendará este procedimiento si la zona que preocupa aparece en una mamografía, pero no puede detectarse con la ecografía.
Biopsia quirúrgica (por escisión). En este procedimiento, también conocido como «tumorectomía» o «escisión local amplia», el médico extrae el bulto completamente, utilizando anestesia local o general.

Pericia en el tratamiento

Bultos sospechosos en la mama
Las opciones de tratamiento dependen del tipo de bulto que tengas en la mama. El médico te explicará las opciones y considerará tus preferencias mientras trabajan juntos para elaborar un plan de tratamiento para tu enfermedad.
Mamas fibroquísticas. Si tienes mamas fibroquísticas, es posible que el médico te recomiende remedios de venta libre para el dolor o que te recete una terapia hormonal, como píldoras anticonceptivas.
Quistes mamarios. Algunos quistes mamarios desaparecen sin ningún tratamiento. Si el quiste es doloroso, el médico puede realizar una aspiración con aguja fina, es decir, extraer el líquido del quiste con una aguja, lo que ayuda a drenarlo y puede aliviar el dolor.
Si tienes quistes mamarios recurrentes que son persistentes y dolorosos, es posible que el médico hable contigo acerca de realizar una cirugía para extraer el tejido mamario doloroso (tumorectomía). Sin embargo, en la mayoría de los casos, los quistes mamarios dolorosos y recurrentes se resuelven cerca del momento de la menopausia, cuando los cambios hormonales son menos frecuentes.
Fibroadenomas. Un fibroadenoma podría desaparecer sin ningún tratamiento después de algunos meses. Te realizarás ecografías regulares del tejido mamario para evaluar el tamaño y el aspecto del fibroadenoma. Si el fibroadenoma crece o tiene un aspecto inusual durante la ecografía, el médico puede recomendar una biopsia.
Infecciones. La mayoría de las infecciones responden al tratamiento con antibióticos, pero es posible que se requiera un procedimiento que se conoce como «incisión y drenaje» si se forma un absceso y no mejora con antibióticos.
Cáncer de mama. El tratamiento para el cáncer de mama depende del tipo de cáncer que sea y en qué estadio de desarrollo se encuentra. El médico puede recomendarte cirugía, quimioterapia, radioterapia o que participes en un ensayo clínico.