Una lesión de la médula espinal (daño en alguna parte de la médula espinal o en los nervios del extremo del conducto vertebral, conocidos como «cola de caballo») a menudo causa cambios permanentes en la fortaleza, la sensibilidad y otras funciones corporales debajo del sitio de la lesión.

Si has sufrido recientemente una lesión de la médula espinal, podría parecerte que ha afectado todos los aspectos de la vida. Es posible que sientas los efectos de la lesión a nivel mental, emocional y social.

Muchos científicos son optimistas en cuanto a que los avances en investigación algún día harán que sea posible la reparación de las lesiones de la médula espinal. En todo el mundo hay estudios de investigación en curso. Mientras tanto, los tratamientos y la rehabilitación les permiten a muchas personas que padecen lesiones de la médula espinal llevar una vida productiva e independiente.

Lesiones de la médula espinal
La capacidad para controlar las extremidades después de una lesión de la médula espinal depende de dos factores: el lugar de la lesión a lo largo de la médula espinal y la gravedad de la lesión en la médula espinal.
La parte normal más baja de la médula espinal se conoce como el nivel neurológico de la lesión. La gravedad de la lesión suele llamarse “integridad” y se clasifica de algunas de las siguientes formas: Completa – Incompleta
Además, la parálisis por una lesión de la médula espinal puede denominarse: Tetraplejia – Paraplejia
El equipo de atención médica llevará a cabo una serie de exámenes para determinar el nivel neurológico y la integridad de la lesión.
Las lesiones de la médula espinal de cualquier tipo pueden provocar uno o más de los siguientes signos y síntomas:
Pérdida de movimiento – Pérdida o alteración de la sensibilidad, incluida la capacidad de sentir calor, frío y tacto – Pérdida del control de los intestinos o de la vejiga – Actividades de reflejos exagerados o espasmos – Cambios en la función sexual, sensibilidad sexual y fertilidad – Dolor o una sensación intensa de escozor causada por el daño a las fibras nerviosas de la médula espinal – Dificultad para respirar, toser o eliminar las secreciones de los pulmones
Signos y síntomas de urgencia
Algunos de los signos y síntomas de urgencia de una lesión de la médula espinal después de un accidente pueden comprender:
Dolor de espalda intenso o presión en el cuello, la cabeza o la espalda – Debilidad, descoordinación o parálisis en cualquier parte del cuerpo – Entumecimiento, hormigueo o pérdida de sensibilidad en las manos, los dedos, los pies o los dedos de los pies – Pérdida del control de la vejiga o de los intestinos – Dificultad para mantener el equilibrio y caminar – Insuficiencia respiratoria luego de la lesión – Posición extraña o torcida del cuello o la espalda

Causas

Lesiones de la médula espinal
Las lesiones de la médula espinal pueden ser el resultado de daños en las vértebras, los ligamentos o los discos de la columna vertebral, o en la médula espinal misma.
Una lesión traumática de la médula espinal puede provenir de un golpe repentino a la columna vertebral que fractura, disloca, aplasta o comprime una o más vértebras. También puede ser el resultado de una herida de bala o de cuchillo que penetra y corta la médula espinal.
Generalmente, se producen daños adicionales después de días o semanas debido al sangrado, la hinchazón, la inflamación y la acumulación de líquido en la médula espinal y a su alrededor.
Una lesión no traumática de la médula espinal puede ser causada por artritis, cáncer, inflamación, infecciones o degeneración de los discos de la columna vertebral.
Causas frecuentes de las lesiones de médula espinal
Estas son las causas más comunes de lesiones de la médula espinal :
Accidentes automovilísticosCaídas – Actos de violencia – Lesiones deportivas y recreativas – Alcohol – Enfermedades

Factores de riesgo

Aunque generalmente las lesiones de la médula espinal se deben a accidentes y pueden ocurrirle a cualquiera, existen ciertos factores predisponentes, entre ellos:

Ser hombre ( Las lesiones de la médula espinal afectan a un número desproporcionado de hombres ) – Tener entre 16 y 30 años de edad – Tener más de 65 años -Tener conductas de riesgo – Tener un trastorno óseo o articular

Complicaciones

Al principio, los cambios en la forma en que funciona el cuerpo pueden ser arrolladores. Sin embargo, tu equipo de rehabilitación te ayudará a desarrollar las herramientas que necesitas para abordar los cambios causados por la lesión de la médula espinal, además de recomendar equipos y recursos para promover la calidad de vida y la independencia. Estas son algunas de las áreas que suelen verse afectadas:

Control de la vejiga – Control intestinal – Sensación en la piel – Control circulatorio – Sistema respiratorio – Tono muscular – Acondicionamiento físico y bienestar – Salud sexual – Dolor – Depresión

Prevención

Si sigues estos consejos, puedes reducir el riesgo de una lesión en la médula espinal:

Conduce de manera segura – Comprueba la profundidad del agua antes de zambullirte – Evita las caídas – Toma precauciones cuando practiques deportesSi vas a conducir, no bebas

Diagnóstico

Lesiones de la médula espinal
En la sala de urgencias, es posible que el médico pueda descartar una lesión de la médula espinal a través de una exploración e inspección minuciosa, un análisis para comprobar la función sensorial y el movimiento, y algunas preguntas sobre el accidente.
Sin embargo, si la persona lesionada se queja del dolor de cuello, no está completamente consciente o presenta signos evidentes de debilidad o lesión neurológica, es posible que deban hacerse pruebas de diagnóstico de urgencia.
Algunas de estas pruebas son las siguientes:
Radiografías – Exploración por tomografía computarizada (TC) – Resonancia magnética (RM)
Tratamiento
Lamentablemente, no hay manera de revertir el daño a la médula espinal. Pero los investigadores trabajan continuamente en tratamientos nuevos, que comprenden prótesis y medicamentos capaces de promover la regeneración de las neuronas o de mejorar la actividad de los nervios que no se dañaron después de una lesión de la médula espinal.
Mientras tanto, el tratamiento de las lesiones de la médula espinal se centra en la prevención de más lesiones y en el fortalecimiento de las personas con lesión de la médula espinal para que puedan volver a tener a una vida activa y productiva.
Medicamentos – Nuevas tecnologías – Sillas de ruedas modernas – Adaptaciones para computadora – Dispositivos electrónicos de ayuda para la vida diaria – Dispositivos para estimulación eléctrica – Entrenamiento robótico de la marcha
Pronóstico y recuperación
Es probable que el médico no pueda darte un pronóstico de inmediato. Si comienza la recuperación, suele comenzar de una semana a seis meses después de una lesión. Con frecuencia se observa que la recuperación es más rápida durante los primeros seis meses; sin embargo, algunas personas manifiestan pequeñas mejorías durante uno o dos años.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Lesiones de la médula espinal
Un accidente que cause una parálisis es un hecho que cambia la vida. Sufrir una discapacidad de manera repentina puede resultar atemorizante y confuso, y adaptarse no es una tarea sencilla. Es posible que te preguntes cómo la lesión de médula espinal afectará a largo plazo tus actividades diarias, tu trabajo, tus relaciones y tu felicidad.
La recuperación de semejante acontecimiento toma tiempo, pero muchas personas que se encuentran paralizadas evolucionan hasta alcanzar vidas productivas y satisfactorias. Es fundamental mantenerse motivado y recibir el apoyo necesario.
Tomar el control – Hablar sobre tu discapacidad – Cómo lidiar con la intimidad, la sexualidad y la actividad sexual – Mirar hacia adelante

Cuándo consultar al médico

Cualquier persona que tenga un traumatismo significativo en la cabeza o el cuello debe someterse de inmediato a una evaluación médica ante la posibilidad de haber sufrido una lesión en la médula. De hecho, lo más seguro es asumir que la víctima de un traumatismo tiene una lesión de médula espinal hasta que se demuestre lo contrario porque:

Una lesión de médula espinal grave no siempre resulta evidente de inmediato. Si no se la identifica, podría producirse una lesión más grave.

Puede presentarse entumecimiento o parálisis de manera gradual o inmediata a medida que se produce sangrado o hinchazón en la médula espinal o alrededor de esta.

El tiempo que transcurre desde que se produce la lesión hasta que se inicia el tratamiento puede ser esencial para determinar la extensión y la gravedad de las complicaciones, y el posible grado de recuperación previsto.

Si sospechas que alguien tiene una lesión en la espalda o el cuello:

No muevas a la persona lesionada: se podría causar una parálisis permanente u otras complicaciones graves – Llama al 911 o al número local de asistencia médica de urgencia – Mantén a la persona inmóvil – Coloca toallas pesadas en ambos lados del cuello y sostén la cabeza y el cuello para impedir que se muevan hasta que llegue la atención médica de urgencia – Brinda los primeros auxilios básicos, como detener cualquier sangrado y hacer que la persona se sienta cómoda, sin moverle la cabeza o el cuello.

Las lesiones traumáticas de médula espinal se consideran urgencias, y es posible que la persona lesionada no pueda participar en sus cuidados al principio.

Para estabilizar la enfermedad, trabajarán una serie de especialistas, como un médico que se especialice en trastornos del sistema nervioso (neurólogo) y un cirujano que se especialice en lesiones de médula espinal y otros problemas del sistema nervioso (neurocirujano), entre otros.