Un parto prematuro es el que ocurre más de tres semanas antes de la fecha de parto estimada.
En otras palabras, un parto prematuro es el que ocurre antes de la semana 37 de embarazo.
Los bebés prematuros, en especial, los que nacieron con mucha anterioridad, suelen tener problemas médicos complicados. Por lo general, las complicaciones por el nacimiento prematuro varían. Sin embargo, cuanto más temprano nazca un bebé, el riesgo de tener complicaciones será más alto.
Según qué tan temprano nazca un bebé, puede ser:
Prematuro tardío, si nació entre la semana 34 y la semana 36 completas de embarazo – Prematuro moderado, si nació entre la semana 32 y la semana 34 de embarazo – Muy prematuro, si nació antes de las 32 semanas de embarazo – Prematuro extremo, si nació antes de las 25 semanas de embarazo – La mayoría de los partos prematuros son prematuros tardíos.
Síntomas
El bebé puede tener síntomas muy leves de nacimiento prematuro o puede tener complicaciones más evidentes.
Algunos signos de nacimiento prematuro son los siguientes:
Tamaño pequeño con cabeza desproporcionadamente grande – Apariencia más delgada con rasgos menos redondeados que los de un bebé que nació a término, debido a la falta de reservas de grasa – Cabello fino (lanugo) en casi todo el cuerpo – Temperatura corporal baja, en especial, inmediatamente después del nacimiento en la sala de parto debido a la falta de grasa corporal almacenada – Respiración fatigosa o dificultad para respirar – Falta de reflejos para succionar y tragar, lo que provoca dificultades para alimentarse
Las tablas siguientes muestran el promedio del peso, la longitud y el perímetro cefálico al momento de nacer en bebés prematuros de cada sexo en diferentes edades de gestación.
Atención médica especial
Si das a luz a un bebé prematuro, es probable que tu bebé necesite una estancia hospitalaria más prolongada en una unidad especial de recién nacidos en el hospital. Dependiendo de cuánto cuidado necesite tu bebé, este será admitido en una sala de recién nacidos de cuidados intermedios o en una unidad de cuidados neonatales intensivos. Los médicos y un equipo especializado y capacitado en el cuidado de bebés prematuros estarán disponibles para ayudar con la atención de tu bebé. No dudes en hacer preguntas.
Tu bebé puede necesitar ayuda adicional para alimentarse y adaptarse inmediatamente después del parto. El equipo de atención médica puede brindarte información sobre qué se necesita y cuál será el plan de cuidado para tu bebé.
Factores de riesgo
Muchas veces, la causa específica del parto prematuro no es clara. No obstante, existen factores de riesgo para el parto prematuro, entre ellos:
Haber tenido otro parto prematuro – Embarazo de mellizos, trillizos o más – Un intervalo de menos de seis meses entre embarazos – Concepción a través de una fertilización in vitro – Problemas en el útero, el cuello uterino o la placenta – Tabaquismo o consumo de drogas ilegales – Algunas infecciones, especialmente del líquido amniótico y de aparato genital inferior – Algunas afecciones crónicas, como presión arterial alta y diabetes – Estar por debajo del peso o tener obesidad durante el embarazo – Sucesos estresantes, como la muerte de un ser querido o sufrir violencia doméstica – Múltiples abortos espontáneos o voluntarios – Lesiones físicas o traumatismos
Complicaciones
Prevención
Aunque la causa exacta del parto prematuro con frecuencia se desconoce, existen algunas cosas que se pueden hacer para ayudar a las mujeres a reducir el riesgo de tener un parto prematuro, en especial, quienes tienen un mayor riesgo, como las siguientes:
Suplementos de progesterona – Cerclaje cervical
Diagnóstico
Una vez que lleven a tu bebé a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, es posible que le hagan diversos análisis. Algunos son continuos mientras que otros se hacen solo si el personal de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales cree que existe una complicación determinada.
Las posibles pruebas para tu bebé comprenden lo siguiente:
Supervisión de la respiración y la frecuencia cardíaca – Ingreso y salida de líquidos – Análisis de sangre – Ecocardiograma – Ecografía – Examen ocular
Si tu bebé presenta complicaciones, es posible que se necesiten otros análisis especializados.
Tratamiento
Estilo de vida
Cuando sea momento de traer a tu bebé a casa, podrías sentirte aliviada, entusiasmada y ansiosa. Tómate tiempo para considerar maneras de prepararte para la vida en el hogar con tu bebé después de dejar el hospital:
Comprende cómo cuidar de tu bebé – Consulta sobre la alimentación – Protege la salud de tu bebé – Sigue un programa recomendado para los controles – Mantente al corriente con las vacunas – Controla para detectar retrasos del desarrollo
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Consulta al médico
Como madre de un bebé prematuro, en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales interactuarás a diario con diversos proveedores de atención médica de tu bebé. Entre los miembros del equipo de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales que atienden a los bebés, se encuentran los siguientes:
Personal de enfermería neonatal – Personal de enfermería neonatal especializado – Pediatra – Neonatólogo – Médico residente de pediatría – Terapeuta respiratorio – Cirujano pediátrico – Trabajador social pediátrico
Además de estos profesionales de salud, tú también eres una parte importante de la atención que se le brinda a tu bebé. Lo ideal es que colabores con los médicos de tu bebé para aprender con el tiempo cómo sostener, alimentar y cuidar a tu bebé.