La toxoplasmosis es una enfermedad que se produce como consecuencia de una infección por el parásito Toxoplasma gondii, uno de los parásitos más comunes del mundo. La infección suele contraerse al comer carne contaminada mal cocida, exponerse a heces de gato infectadas o mediante la transmisión de madre a hijo durante el embarazo. La toxoplasmosis puede provocar síntomas parecidos a los de la influenza en algunos individuos, pero la mayoría de las personas infectadas no presentan signos ni síntomas. En los bebés nacidos de madres infectadas y las personas con el sistema inmunitario debilitado, la toxoplasmosis puede provocar complicaciones graves. Si tienes un buen estado de salud general, no eres una mujer embarazada y se te diagnosticó toxoplasmosis, es probable que no necesites más que el tratamiento conservador. Si estás embarazada o tienes el sistema inmunitario debilitado, es posible que necesites un tratamiento médico para evitar complicaciones graves. Sin embargo, el mejor enfoque es la prevención.
Síntomas
La mayoría de las personas saludables que están infectadas con toxoplasmosis no presentan signos ni síntomas y no saben que tienen la infección. Sin embargo, algunas personas presentan signos y síntomas similares a los de la influenza, los cuales pueden ser:
Dolor generalizado – Ganglios linfáticos inflamados – Dolor de cabeza – Fiebre – Fatiga
En personas con el sistema inmunitario debilitado
Si tienes VIH o sida, te sometes a quimioterapia o recientemente te realizaron un trasplante de órganos, una infección por toxoplasma se puede reactivar. En ese caso, es posible que presentes signos y síntomas más graves de la infección, por ejemplo:
Dolor de cabeza – Confusión – Falta de coordinación – Convulsiones – Problemas pulmonares que se parecen a la tuberculosis o la neumonía por Pneumocystis jiroveci, infección oportunista frecuente que sufren las personas con sida – Visión borrosa provocada por una inflamación intensa de la retina (toxoplasmosis ocular)
En bebés
Si la primera vez que tienes la infección es justo antes del embarazo o durante este, puedes contagiarle la infección al bebé (toxoplasmosis congénita), incluso si no presentas signos ni síntomas. Tu bebé tiene un mayor riesgo de contraer toxoplasmosis. Asimismo, cuanto antes ocurra la infección durante el embarazo, el resultado será más grave para tu bebé. Muchas infecciones tempranas tienen como resultado la muerte fetal o un aborto espontáneo. Es probable que los bebés que sobreviven nazcan con problemas graves, por ejemplo:
Convulsiones – Agrandamiento del hígado o el bazo – Color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos (ictericia) – Infecciones oculares graves
Causas

Toxoplasmosis

Factores de riesgo
Cualquier persona puede infectarse con toxoplasmosis. El parásito está presente en todo el mundo. Corres el riesgo de presentar problemas de salud graves a raíz de la toxoplasmosis si:
Tienes VIH/sida – Te estás sometiendo a quimioterapia – Tomas esteroides u otros medicamentos inmunosupresores.
Complicaciones
Si tienes un sistema inmunitario normal, es probable que no sufras complicaciones de la toxoplasmosis, aunque en algunos casos, las personas sanas manifiestan infecciones oculares. Si no se tratan, estas infecciones pueden causar ceguera.
Sin embargo, si el sistema inmunitario está debilitado, especialmente a causa del VIH/sida, la toxoplasmosis puede causar convulsiones y enfermedades que pueden poner en riesgo la vida, como una infección grave del cerebro llamada «encefalitis». En las personas con sida, la encefalitis no tratada causada por la toxoplasmosis es mortal. La recaída es una preocupación constante para las personas con toxoplasmosis que además tienen el sistema inmunitario debilitado.
Los niños que padecen toxoplasmosis congénita pueden presentar complicaciones incapacitantes, como pérdida de la audición, discapacidad mental y ceguera.
Prevención

Toxoplasmosis
Algunas precauciones pueden ayudar a prevenir la toxoplasmosis:
Usa guantes en el jardín o cuando tocas la tierra – No comas carne cruda o poco cocida – Lava los utensilios de la cocina minuciosamente – Lava todas las frutas y los vegetales – No bebas leche sin pasteurizar
Para los amantes de los gatos
Si estás embarazada o corres riesgo de sufrir toxoplasmosis o sus complicaciones, toma estas medidas para protegerte:
Mantén a tu gato saludable – Mantente alejada de los gatos callejeros – Pídele a otra persona que limpie la caja higiénica de tu gato

Diagnóstico
i el médico sospecha que tienes una infección, es posible que debas hacerte análisis de sangre para verificar la presencia de anticuerpos contra el parásito. Los anticuerpos son proteínas que produce el sistema inmunitario en respuesta a la presencia de sustancias extrañas, como los parásitos. A veces, es posible que te realicen pruebas en forma temprana durante el transcurso de la enfermedad antes de que el cuerpo tenga oportunidad de producir anticuerpos. En ese caso, podrías tener un resultado negativo, aunque estés infectado. Para estar seguro, el médico podría recomendarte repetir el análisis varias semanas después. Esto tiene especial importancia si estás embarazada o si tienes VIH/sida.
Pruebas para tu bebé
Si estás embarazada y padeces actualmente una infección de toxoplasmosis, la próxima medida consiste en determinar si tu bebé también está infectado. Algunas de las pruebas que el médico puede recomendarte son:

Toxoplasmosis
Toxoplasmosis

Análisis en casos graves
Si tienes una enfermedad que puede poner en riesgo tu vida, como la encefalitis, es posible que te hagan pruebas de diagnóstico por imágenes para verificar si tienes lesiones o quistes en el cerebro. Estas son algunas de ellas:

Toxoplasmosis
Toxoplasmosis

Tratamiento
La mayoría de las personas sanas no necesitan un tratamiento para la toxoplasmosis. Sin embargo, si estás sano y tienes signos y síntomas de toxoplasmosis aguda, tu médico puede recetarte algunos medicamentos.
Tratar a personas con VIH/sida
Si tienes VIH/sida, el tratamiento de elección para la toxoplasmosis también consiste en tomar pirimetamina, sulfadiazina y ácido folínico. Como alternativa, se puede tomar pirimetamina con clindamicina.
Consultar al médico
Si vives con VIH o sida, estás embarazada o piensas quedar embarazada, habla con tu médico sobre someterte a una prueba si crees que estuviste expuesta a toxoplasmosis. Los signos y síntomas de la toxoplasmosis grave (visión borrosa, desorientación, pérdida de la coordinación) requieren atención médica inmediata, en especial, si tu sistema inmunitario está debilitado.