Miguel Angel Godoy, de 55 años, quien estaba detenido por una causa de drogas con prisión domiciliaria ensu casa en Chivilcoy,  armó una fiesat clandestina y cuando llegó la Policía había más de 300 personas.

Miguel Ángel Godoy de 55 años se encontraba con arresto domiciliario en una causa por drogas en su casa de Chivilcoy. Incluso, tenía puesta una tobillera electrónica. Pero nada de eso fue impedimento para él: armó junto a un amigo una fiesta clandestina en su propiedad, con más de 300 personas a las que, además les cobro la entrada.

La insólita fiesta ocurrió el sábado en la casa donde Godoy estaba detenido, ubicada en Conesa y 508, en esa localidad bonaerense que queda a poco más de 160 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.

Según confirmaron al portal HoyChivilcoy desde la Secretaría de Seguridad local, el sábado a la noche hasta la casa de Godoy llegó personal de la Dirección de Nocturnidad de la Municipalidad y la Policía Bonaerense para ponerle fin a la fiesta.

Lo que menos imaginaron era que el dueño de casa estaba literalmente preso en ese lugar. Así, también denunciaron la violación de la domiciliaria de Godoy ante las autoridades que debían controlar su arresto domiciliario.

Lo llamativo de la situación, es que la causa por estupefacientes que investiga la Ayudantía Fiscal de Mercedes, y por la que tiene la prisión domiciliaria Godoy, se inició justamente en la propiedad donde el sábado el detenido llevó a cabo el evento.

Según la información del portal local, en el lugar la música sonaba a alto volumen, había decoración lumínica y un clima de diversión entre los más de 300 invitados, muchos de ellos menores de edad, que para poder ingresar debían exhibir una pulsera que daba cuenta de que habían abonado la entrada.