La muerte es un misterio para todos, nadie ha vuelto de ella para contarnos que es lo que realmente pasa cuando morimos. Si se sabe ahora que es lo que le pasa a nuestro cuerpo una vez que todos sus órganos dejan de funcionar.
Los científicos han estudiado los cambios en nuestro cuerpo cuando llegamos al fin. La actividad cerebral, creen que podría ser posible alguna forma de conciencia en los momentos finales de una persona. Según un reportaje del Mirror, nuestros corazones comienzan a tener menos pulsaciones, y a medida que la sangre que se bombea alrededor de nuestro organismo se ralentiza, la presión arterial comienza a caer. Mientras esto le sucede a nuestro cuerpo, algunos humanos pueden sentirse confundidos o extraños.
Otros pueden estar en paz y uno de los signos físicos más notorios de un paciente que está muriendo es un cambio en la respiración. Esta cada vez es más lenta, hasta que se detiene y el corazón ya no recibe oxígeno, por lo que inmediatamente deja de latir. A medida que una persona va perdiendo la capacidad de poder respirar por sus propios medios, pueden comenzar a entrar y salir de un estado de consciencia.
La especialista en medicina paliativa Kathryn Mannix, explicó en Science Focus: “Puede haber períodos de inquietud o confusión, o simplemente una inconsciencia que se profundiza gradualmente”. “La respiración de las personas inconscientes sigue patrones automáticos generados por el centro respiratorio en el tronco encefálico. Debido a que no son conscientes de su boca y garganta, las personas moribundas pueden respirar con dificultad o ruidosamente.”
“También a través de la saliva en la parte posterior de la garganta, pero sin aparente angustia”, afirmó Mannix. Muchas investigaciones señalan que las personas pueden escuchar cuando mueren. Los científicos que han estudiado la actividad cerebral creen que podría ser posible alguna forma de conciencia en los momentos finales de una persona. Cabe destacar que a pesar que puedan escuchar, es posible que no puedan entender lo que está sucediendo.
Elizabeth Blundon, investigó la actividad eléctrica en los cerebros de los pacientes de hospitales cuando dejaron de responder, y dijo: “En las últimas horas antes de una muerte natural esperada, muchas personas entran en un período de falta de respuesta”. “Investigaciones recientes muestran que, incluso cerca de la muerte, el cerebro inconsciente responde a los ruidos en la habitación. Sin embargo, no sabemos cuánto sentido tiene la música o las voces para una persona moribunda”, cerró la doctora Mannix.