María Ninfa Aquino le dijo a su abogado que quiere hablar con el supuesto asesino de sus padres para decirle en la cara lo que sufrió en la cárcel cuando estuvo detenida por su falta acusación.
La empleada doméstica del matrimonio asesinado en Vicente López pidió ante la Justicia visitar en la cárcel al hijo menor de las víctimas y único detenido por el caso, Martín del Río, para hablar sobre lo que tuvo que vivir en prisión por ser acusada por él a pesar de asegurar que es “inocente”.
A Del Río, de 57 años, le dictaron la prisión preventiva el viernes pasado, luego que el juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa, diera lugar a la solicitud que presentaron los fiscales del caso de Vicente López Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería.
Según pudo saber la agencia Noticias Argentinas, a través de los allegados de María Ninfa Aquino, la empleada de la familia recibió el aviso de su abogado, Hugo López Carribero, acerca de que del Río será trasladado en los próximos días a una cárcel de máxima seguridad.
Ante esto, la mujer planteó que desea que acepte su visita con el objetivo de “contarle en la cara lo difícil” que la pasó cuando estuvo en un calabozo durante 13 días. Ella considera que fue “por su culpa”, debido a que la incriminó cuando era “inocente”.
En las últimas horas, la Justicia aceptó el pedido de prisión preventiva de los fiscales que investigan el presunto parricidio de Vicente López a José Enrique Del Río (74) y María Mercedes Alonso (72).
Estos consideraron que el móvil de los asesinatos se basó en que el hijo menor del matrimonio quería cubrir la deudas financieras que contrajo en los dos años previos, ya que lo iban a dejar “en la calle”.
Según indagaron Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería, quienes están detrás de la pesquisa, el principal apuntado por el crimen estuvo a cargo de la empresa familiar durante ese lapso de tiempo, mientras su padre cursaba problemas de salud.
En el inicio de la investigación, Aquino había sido acusada como la autora de los dos asesinatos y, dee hecho, el propio del Río fue uno de los que la apuntó.
Con el surgimiento de nuevas pruebas, la mirada giró hacia las sospechas sobre Martín.
La empleada doméstica permaneció presa durante 13 días. Desde entonces, el hijo menor del matrimonio está privado de su libertad.