En sus redes sociales se presenta como empresario, consultor de recursos humanos y prestador de servicios mineros; está acusado de intento de homicidio.

Dardo Julio Gula, de 46 años, quedó detenido, acusado de intento de homicidio contra los efectivos de la Policía de la Ciudad que lo persiguieron por Flores. Fue jugador, entrenador y presidente de un club de rugby en Santa Cruz.

En sus redes sociales se presenta como un prestador de servicios para la elaboración de declaraciones de la renta, consultor de recursos humanos, y en política, gestor de proyectos y de estrategias de fijación de precios”.

Posee dos domicilios, uno en Gobernador Gregores, en Santa Cruz y otro, alternativo, en Morón. No tiene antecedentes penales ni causas pendientes con la Justicia. Pero, desde ayer enfrenta un proceso penal que, en caso de una condena en un eventual juicio oral podría ser condenado a entre 7 y 15 años de prisión.

En el abanico de profesiones presentadas por el acusado figura también que se desempeña como “subcontratista Servicios de Mantenimiento Minero“.

Según fuentes oficiales, durante seis años Gula fue presidente de la Cámara de Comercio de la ciudad de Gobernador Gregores, en Santa Cruz y se desempeñó como vocal titular Federación Económica de Santa Cruz.

Además, Gula, actualmente detenido en un calabozo de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, se presentó como fundador del club de rugby Tehuelches, en Gobernador Gregores, donde fue jugador, capitán del equipo y entrenador.

Una tarde furiosa

El incidente vial en el barrio porteño de Flores pasó a mayores cuando Gula manejaba una camioneta con la que chocó a una adolescente de 15 años, luego se quiso escapar, fue perseguido por efectivos policiales a los que atacó a escopetazos antes de ser detenido.

La secuencia comenzó en la intersección de Rivadavia y José Martí, donde el imputado chocó a una joven de 15 años mientras intentaba estacionar una camioneta Fiat Toro. Al observar la situación, personal de facción de la Policía de la Ciudad intentó identificarlo, pero el involucrado se dio a la fuga.

Sin embargo, producto de la congestión vehicular, Gula detuvo su marcha en la intersección de Artigas y Yerbal y efectuó dos disparos con una escopeta hacia el móvil que lo perseguía, no logrando herir a ninguna persona.

Posteriormente, tras continuar la persecución, el imputado de 46 años fue detenido en el cruce de Mariano Acosta y Eva Perón, luego de un enfrentamiento armado con los agentes. Entre sus pertenencias, el detenido tenía una escopeta, la cual fue incautada por disposición del magistrado interventor.