El primer foco fue descubierto en Guaymallén en el mes de marzo. Los lugareños abren zanjas y mojan la tierra para contener las llamas. Se registraron heridos por quemaduras.

En la localidad de Guaymallén, en la provincia de Mendoza, se produce un llamativo fenómeno natural que se desarrolla “hace meses”: sale humo de la tierra, cambia de color, y las cavidades interiores registran temperaturas hasta los 300°. Luego de analizar la región con un drone, se detectaron unas 11 hectáreas afectadas, por lo cual Defensa Civil está trabajando en las zonas más comprometidas para contener el crecimiento de las llamas.

El misterioso fenómeno es mas visible de noche, según los vecinos, quienes confirmaron que hace meses (al menos desde marzo) la tierra cambia de color, se forman surcos y la superficie se hunde. Las hectáreas más afectadas representan una zona “de peligro”, especialmente para los menores de edad del vecindario mendocino.

Defensa Civil realizó un monitoreo de la región con un drone, lo que permitió identificar que habría unas 11 hectáreas afectadas, con entre 4 y 5 focos de “puntos calientes”.

Misterio en Guaymallén: porqué sale humo de la tierra y cambió su color

Las causas del incendio en Guaymallén

En declaraciones brindadas al medio local El Sol, el director de Defensa Civil, Daniel Burrieza, dio detalles sobre las posibles causas del fenómeno:

“Lo primero acá es la mano del hombre que interviene modificando la estructura del suelo para usarlo en condiciones a las cuales no estaba diseñado. Eso era naturalmente una tierra de labranza, donde ha ido incorporando materia orgánica más caña. Después, la gente pretende sin control utilizar eso de otra manera y para secar un área que era húmeda hace canales. Luego, quiere hacer limpieza del predio utilizando fuego que van circulando, precisamente, por esas vías”, explicó el especialista ante el diario mendocino.

Lo anterior, asociado con los efectos del cambio climático y las sequias, habrían generado las condiciones para que se produzcan estos “incendios subterráneos”:

“A esto se combina la acción del cambio climático, donde no llueve y hay sequía. Además, en estos lugares no hay más riesgo porque no les corresponde, ya que no son tierras agrícolas. Todo esto confluye a que se ha secado, que hay material disponible para el fuego y que la gente quema. Con su acción de hacer canaletas, metieron el fuego bajo tierra”, amplió el director de Defensa Civil.

Cómo avanza el operativo

Burrieza advirtió, por otra parte, que el personal trabaja en la zona para “controlar la situación” y aconsejó suspender las obras a quienes quieran construir, además de realizar estudios del suelo.

“Hay que seguir trabajando sobre el lugar, mojando para que el fuego no avance. No podemos precisar cuándo se sofocará. El paliativo que se está usando es que los camiones de la municipalidad echen agua y vayan enfriando el terreno. Esto permite bajar la temperatura, que esa humedad llegue. No hay mucha alternativa. Esto se tiene que apagar de esa manera. Lo ideal sería enlagunar todo o que haya un diluvio, pero no es posible”, detalló.