Rodrigo Eguillor, el hijo de una fiscal de Lomas de Zamora, había sido procesado en 2018 por la privación ilegal de la libertad, abuso sexual con acceso carnal y lesiones contra una joven.
El Tribunal Oral Criminal N°10 de la Justicia porteña cerró la causa por abuso sexual contra Rodrigo Eguillor, también conocido como “el cheto de Banfield”, luego de que las pericias psicológicas confirmaran su inimputabilidad debido a un diagnóstico de trastorno de esquizofrenia paranoide que padece desde los 14 años. El joven, conocido por sus respuestas provocadoras, estaba acusado de delitos graves.
Estos delitos incluían abuso sexual agravado, privación ilegal de la libertad agravada y lesiones leves dolosas agravadas por violencia de género. En rigor, Rodrigo Eguillor, hijo de la fiscal de ejecución Penal del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, Paula Martínez Castro, estaba acusado de privación ilegal de la libertad, abuso sexual con acceso carnal, lesiones y daños contra una joven en noviembre de 2018.
Según la denunciante, después de salir a bailar, fue violada por el acusado y luego intentó escapar, ya que la puerta estaba cerrada. El caso se popularizó cuando salió un video en donde la sobreviviente intentaba escaparse saltando por el balcón del detenido. Durante el proceso judicial, el imputado fue sometido a múltiples pericias psicológicas y psiquiátricas. Hacia fines de 2019, los médicos concluyeron que padecía un trastorno mental.
Sin embargo, los abogados de la víctima intentaron demostrar que el acusado comprendía la gravedad de los delitos imputados. Cabe mencionar que Rodrigo Eguillor ya enfrentaba una segunda denuncia por un delito similar, y fue arrestado por la Policía en el aeropuerto de Ezeiza mientras intentaba viajar a Madrid para presenciar la final de la Copa Libertadores entre River y Boca.
Rodrigo Eguillor en 2020 el joven abandonó su celda en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza y se mudó con su mamá a su casa del country Solar del Bosque, en la localidad de Canning. Tras beneficiarse con la prisión domiciliaria, los cargos en su contra fueron retirados y recuperó su libertad.