La operaron de la vesícula en reiteradas ocasiones y murió de una peritonitis.

Patricia Solorza falleció en San Martín el 5 de agosto, esposada a la cama y con custodia policial. La mujer estaba presa en la U47 de José León Suárez, del Servicio Penitenciario Bonaerense hace cuatro años y nueve meses. Presa por “homicidio agravado por el vínculo”. La titulación de la causa para castigar el aborto.

Al momento de su encarcelación la mujer había pedido prisión domiciliaria porque tenia un hijo de 14 años con retraso madurativo. Y también una nena de 4 años de edad. Pero esa prisión domiciliaria no fue concedida. Sin embargo a la hora de dejarla morir de peritonitis en un hospital la justicia se olvidó del supuesto valor de la vida.

Patricia crió a sus hijos sola en su casa de Ezpeleta. Ella se enteró de su embarazo el día que lo perdió, tuvo un aborto espontáneo de un feto de 5 meses de gestación. Al asustarse ella guardo el feto en una bolsa y lo tiró a la basura. En ese momento un vecino la vió y llamó a la policía para que dos meses después la detuvieran.

La carta que publicaron en su facebook desde la agrupación dice “agonizó durante varios días después de tres operaciones de vesícula. Murió luego de llegar a la guardia del hospital, con litros de pus en el estómago. Porque su agonía empezó mucho antes”, a su vez denunciaron por abandono de persona al al Centro Médico de la unidad por “no llevarle el apunte cuando pidió atención médica”.

Patricia participaba en el Taller de Diseño Textil de la agrupación “Yo no fui” en el penal. El mismo consiste en acompañar a las mujeres detenidas. Realizando actividades que les permiten sentirse parte de un grupo social, cuando fueron recluidas de la sociedad. Patricia también formaba parte del CUSAM (Centro Universitario de la Universidad de San Martín) donde Cursó la Diplomatura en Artes y Gestión Cultural.

Discurso en el Acto de graduación de Patricia

“Ni presa por abortar ni muerta por intentar”

Este es un hecho lamentable, en el que las víctimas, Patricia y sus hijxs, fueron abandonados por un Estado que se disfraza de “protector”. Ella sufrió abandono del Estado desde el minuto cero, desde el momento en el que tuvo que criar a sus hijxs completamente sola. Pasando por una acusación y posterior detención por un “homicidio”, inmediatamente después de haber pasado por un aborto espontáneo. Y para finalizar sus días de abandono después de estar casi 5 años presa, morir en el Hospital de José León Suárez. Esposada a la camilla con custodia policial innecesaria.

Hoy se cumple un año desde la sanción en senadores por el derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito. Lo que se lograría con esta ley es evitar este castigo a la mujer que quiere decidir. Evitar la estigmatización y el abandono, para que nunca más haya otra Patricia encarcelada sin motivo, ni abandonada en un hospital.