Un expolicía bonaerense de 41 años mató a su madre en una vivienda en el barrio Monasterio de la ciudad de La Plata, la decapitó y luego se entregó a las autoridades policiales.

El terrble y horrendo homicidio se registró el domingo por la noche en la ciudad bonaerense de La Plata, en donde un hombre asesinó a su madre y después le cortó la cabeza y la colocó dentro de una bolsa de consorcio. El sospechoso luego resolvió entregarse detenido ante los efectivos policiales.

El señalado autor del crimen, identificado como Martín Gutiérrez (41), no precisó los motivos del asesinato, se entregó a las 22.30 de anoche en la comisaria 8va. de La Plata y confesó el hecho, lo cual recién tendrá validez legal una vez que lo haga ante la Justicia en su declaración indagatoria.

Tras su entrega, los efectivos policiales acudieron a la vivienda ubicada en la Manzana N casa 8 del Barrio Monasterio y hallaron los restos de la víctima, identificada como Martha Susana Gutiérrez (73).

Las fuentes precisaron que el cuerpo estaba tapado con un acolchado y que la cabeza había sido colocada en un balde, dentro de una bolsa de residuos cerrada.

Según las primeras constancias de la causa, la puerta de la vivienda tenía un candado y la habitación del hombre estaba llena de inscripciones con “leyendas de extraterrestres”.

Los agentes policiales constataron que en la zona del living había manchas de sangre en una de las paredes e incautaron un tubo de gas color amarillo con el que la víctima habría sido golpeada, un cuchillo de caza de 16 centímetros de hoja y otro más, con el que habría sido decapitada.

Según precisaron las fuentes, Martínez era policía bonaerense, pero debido a que padecía “trastornos de conducta”, en 2018 a solicitud de un profesional se le indicó carpeta psiquiátrica, por lo que pidió la baja voluntaria de la fuerza.

Tras ello, fue internado en la Clínica neuropsiquiátrica San Juan en La Plata, donde se le diagnosticó un trastorno de bipolaridad y, al poco tiempo, escapó sin el alta médica.

En tanto, la Policía Científica realizaba peritajes, al tiempo que los investigadores indagaban acerca de si el hombre padece alguna alteración mental.

La causa fue caratulada preventivamente como “homicidio”.