La joven diseñadora de ropa fue vista por última vez el 8 de julio de 2011 en Salta. Se triplicó la recompensa.

El rastro de María Cash se perdió en un paraje desolado de la provincia de Salta el 8 de julio de 2011 cerca de las 4 de la tarde. Ese instante, el de la desaparición de la joven, que entonces tenía 29 años, fue el punto de inflexión por la cual la vida de toda su familia nunca más volvió a ser la misma. La familia nunca desistió de la búsqueda. Su papá, Federico Cash, estuvo casi tres años recorriendo Argentina. Alguna vez denunció que lo amenazaron para que dejara de buscarla.

La desaparición de María Cash: un nuevo rumbo en la investigación renueva la esperanza de la familia

Federico murió en un accidente en 2014 cuando viajaba por una ruta del interior de La Pampa, repartiendo folletos con la cara de su hija. Dos años después de su muerte, la familia Cash anunció que dejaría de buscar porque no contaba con recursos para seguir. En ese momento, el gobernador de Salta decidió aumentar la cifra de la recompensa.

Un año más tarde, en 2017, en dos estaciones de servicio en Chubut y Santa Cruz, encontraron mensajes escritos que decían: “Ayuda, soy María Cash, me llevan a un pueblo de Las Heras en auto blanco Sandero DEN 232. Avisen, auxilio”. Tampoco el chequeo de esa información prosperó. En 2018, a partir de la denuncia de una mujer, se realizó un ADN en un cráneo encontrado en Bolivia. La mujer sostuvo que efectivos de las fuerzas federales eran responsables de la desaparición de la joven.

La desaparición de María Cash: un nuevo rumbo en la investigación renueva la esperanza de la familia

El análisis genético dio negativo. El año pasado, el hermano y la mamá de María difundieron una imagen actualizada de cómo sería su cara con diez años más. De la confección estuvieron a cargo un grupo de peritos que trabajaron en el caso Sofía Herrera, la nena de tres años desaparecida en 2008 en un camping de Río Grande, de quien también se difundieron retratos actualizados. Este año, una mujer testigo en una causa de trata en Salta dijo que su marido y unos agentes penitenciarios habían participado del secuestro de la joven.

“Nunca salió de Salta y no creo que esté viva”, dijo la mujer. Los fiscales a cargo de la investigación no encontraron una prueba que los llevara a pensar que la versión era cierta. El equipo encargado de actualizar la imagen de como se vería ahora María Cash con 11 años más, es el mismo que revisa el caso de Guadalupe, la nena de 5 años desaparecida en San Luis. “La esperanza de reencontrarnos con María nunca se pierde”, dijo Máximo Cash, uno de sus hermanos a los medios.

La desaparición de María Cash: un nuevo rumbo en la investigación renueva la esperanza de la familia

“Aunque después de tanto tiempo lo que más impera es solo saber algo, sin importar de qué manera”, dijo. A días de que se cumpliera el aniversario número 11 de la desaparición de la diseñadora de ropa empezó a circular la versión de una supuesta nueva pista en la causa. Sin embargo, Máximo rechazó de manera rotunda esa posibilidad. En cambio, explicó: “Sí es cierto que la fiscalía federal está usando los ojos y la experiencia del CIF (Cuerpo de Investigaciones Fiscales)”

“Esto mediante un proyecto de la Procuraduría salteña”. De esta manera, y pese a la falta de indicios concretos, el hermano de la joven desaparecida en 2011 destacó el envión que recibió la investigación a raíz de la intervención del CIF: “Está tomando otro rumbo”. Hace más de una década, el 4 de julio de 2011, María Cash tomó un micro en la terminal porteña de Retiro con destino a San Salvador de Jujuy. Un amigo le había propuesto instalarse en esa provincia.

La desaparición de María Cash: un nuevo rumbo en la investigación renueva la esperanza de la familia

Iba a montar un taller para confeccionar la ropa que ella diseñaba y después venderla. Pero la joven nunca llegó. Más tarde se supo que durante la madrugada del viernes 8, María estuvo en la guardia del Hospital San Bernardo, pidió que la atendieran, pero se fue antes de que le llegara el turno. Hizo algunos llamados y a media mañana, apenas unas horas antes de convertirse en un misterio, le escribió un mail a su familia pidiéndoles el contacto de la hermana de una amiga suya que vivía en Salta. Y tampoco esperó la respuesta.

Pasado el mediodía, una cámara de seguridad registró su paso y la última imagen que se tuvo de ella. En ese video se la ve a María caminando con su mochila roja al hombro y aparentemente “desorientada” por la ruta, a unos 6 kilómetros de la provincia de Salta. De un momento para el otro, todo quedó en silencio. No hubo más filmaciones, ni llamados, ni mails. María había desaparecido. Su familia nunca imaginó que pasaría tanto tiempo sin que pudieran encontrarla.

Pese a la falta de resultados, Máximo resaltó en distintas entrevistas que a partir de lo que ocurrió con su hermana se vio “que había un agujero en la búsqueda de personas a nivel nacional”, lo que motivó la creación, ese mismo año, del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (Sifebu), dependiente del Ministerio de Seguridad. “Ahora, a diferencia de cuando María desapareció, hay organismos que están más centralizados en la búsqueda de personas”.

La desaparición de María Cash: un nuevo rumbo en la investigación renueva la esperanza de la familia
Madre de María Cash en una de las marchas.

A lo largo de los últimos años, la cartera de Seguridad dispuso la intervención especializada del Sifebu y la realización de diversas medidas de búsqueda en terreno. También la recepción y el tratamiento de denuncias en la Línea 134 y en 2020 presentaron un retrato de cómo se vería María en la actualidad. Para las autoridades, la desaparición de María fue considerada “un hito para el desarrollo de una política pública para la búsqueda de personas desaparecidas a nivel federal”.

El Ministerio de Seguridad de la Nación elevó a 3 millones de pesos la recompensa ofrecida para quienes aporten datos que ayuden a dar con el paradero de María Cash. Mediante la resolución 441/2022, publicada en el Boletín Oficial, la cartera encabezada por Aníbal Fernández resolvió aumentar el monto ofrecido para las personas que brinden datos útiles que sirvan para dar con el paradero de la joven, que estaba fijado en 1 millón de pesos desde 2017.