Un abuelo de 77 años que viajaba acompañado por su nieto, tuvo una afección cardiaca y tuvieron que aterrizar de emergencia en Porto Alegre para intentar salvar su vida

Un abuelo de nacionalidad Italiana viajaba con su nieto de Roma hacia Buenos Aires cuando se descompensó en pleno vuelo y falleció esta mañana en la ciudad brasileña de Porto Alegre, ciudad en la que aterrizó de emergencia el avión de Alitalia que lo transportaba hacia Buenos Aires.

El avion había partido  el domingo a la noche de Roma y tenía previsto arribar al aeropuerto internacional de Ezeiza a las 7:55. Pero debido al malestar de un hombre, que no pudo ser reanimado a bordo, el piloto pidió autorización a la torre de control brasileña para realizar esa maniobra que no estaba contemplada en el itinerario.

La víctima fatal, que tenía 77 años y era oriundo de Roma, viajaba acompañado por un nieto mayor de edad. “El nieto le dio un medicamento para que descansara y cuando estaban cerca de Brasil el hombre se descompuso. Pidió un médico a bordo y como no había, el piloto decidió cambiar de rumbo y dirigirse al aeropuerto más cercano”, contó otra pareja que iba en el mismo vuelo.

La tripulación implementó el protocolo vigente y como no lo pudo resolver en el vuelo, decidió descender en Porto Alegre. Había una ambulancia esperando. Ingresaron los paramédicos (al avión) y nos dimos cuenta que algo pasaba porque a los 10/15 mintuos vimos que ingresaban los bomberos también. Fue un desenlace fatal. Aparentemente la persona estaba inconsciente pero con pulso cuando aterrizamos, pero falleció a los pocos minutos nos dijeron las azafatas”, conto la mujer a TN.

Cuando los médicos brasileños constataron que el hombre estaba sin vida a raíz de un problema cardíacos, su cuerpo fue bajado en el aeropuerto por los bomberos. En estos momentos, su nieto se encuentra en Brasil haciendo los trámites pertinentes para trasladar el cadáver a la Argentina.

Luego del trágico suceso, el vuelo AZ680 de Alitalia retomó su trayecto y arribó a Buenos Aires a las 9:50, dos horas tarde de lo previsto.