El principal acusado pidió declarar nuevamente luego que en el juicio pasaran escuchas de sus charlas con periodistas
El principal acusado por el crimen de María Marta García Belsunce, Nicolás Pachelo, pidió declarar y dio su versión sobre lo ocurrido el día del crimen. La fiscalía busca probar en el juicio que Pachelo asesinó a Belsunce cuando ella lo descubrió robando en su casa. Pero el acusado insiste en su inocencia y así lo volvió a manifestar. Brindó su versión sobre lo ocurrido aquel 27 de octubre de 2002 en el que asesinaron a la socióloga. “Yo viví una tortura. No tengo nada que esconder ese día”, sostuvo.
El sospechoso respondió a las acusaciones del fiscal Patricio Ferrari, que dijo que acomodó sus distintos horarios para tener una coartada y que hubo contradicciones en el horario en que se fue del country El Carmel. “No estuve en Carmel a las 19 horas, no sé dónde mentí. Yo dije a las 19, está acreditado en la guardia”, detalló Pachelo y agregó que el día del crimen fue un día normal para él y su familia.
“Fui a jugar al fútbol, pasé a buscar a mi hijo y lo llevé a Capital Federal. Mi hijo cumplió el 25 de octubre, pero la que estaba en deuda era mi mamá que no lo vio porque estuvo enferma, la que tenía que comprarle el regalo era ella”, relató. El acusado sostuvo que a las 19:40 se encontraba en el shopping Paseo Alcorta. Para poder reconstruir lo que hizo ese domingo tuvo que llamar a sus amigos para saber si habían jugado al fútbol y hablar con su esposa sobre si se había llevado a uno de sus hijos.
A pesar de que aseguró que necesitó ayuda para recordar lo que hizo ese día, declaró que no dudaba en que estuvo con su hijo y sostuvo que, tal como quedó sentado en el expediente, su ingreso fue a las 17:37 y salió del country a las 18:59. “No preparé una coartada ni para salir del club fuera de ese horario, fui a cambiarme y bañarme y me fui”, manifestó. El mismo día su mujer dejó el auto en el club house y su salida de El Carmel no está registrada.
Aunque está acreditado que salió por dos testigos, pero no está en la filmación del barrio. Dijo que “si hay diferencias de horarios son mínimas”, pero que “no es para buscar coartadas falsas”. También remarcó los hechos que sucedieron durante estos años y señaló que vivió “una tortura”. “Me separé con mi mujer, cerré la empresa. También la pasamos muy mal y el agobio periodístico era permanente”, declaró y agregó que ni él ni su familia tenían que ver con la causa judicial.
“Soy calentón, es distinto a asesino. Soy vehemente. No me gusta quedarme callado cuando algo no es así”, sentenció y aseguró: “Yo no tengo nada que esconder ese 27 de octubre”. La idea de los defensores de Nicolás Pachelo era que él conteste a los dichos de los testigos una vez por semana, los viernes, pero se negó: “Porque me olvido”, dijo este lunes en la undécima audiencia del juicio. “Nuestra vida era un infierno también, a nivel mediático y social, era insoportable.”