El músico asesinó de cuatro balazos a un vecino en 2018, pero si bien en su momento se inició el debate se debió postergar porque el “Pity” no podía afrontarlo por su estado de salud mental
Mientras la familia de la víctima espera justicia, todavía no se determinó si Cristian “Pity” Álvarez, el músico que asesinó de cuatro tiros a un vecino suyo en 2018, será sometido a juicio ya que para eso será clave el nuevo informe médico y psiquiátrico para con el exlíder de Viejas Locas e Intoxicados.
“Trimestralmente nos deben enviar informes médicos, el próximo llegará en febrero”, afirmó a Télam una fuente judicial con acceso a la causa. A todo esto, el cantante de 49 años permanece internado en un centro terapéutico de la localidad bonaerense de Castelar, adonde fue trasladado desde la sede del Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma), del Complejo Penitenciario de Ezeiza, en el que estuvo detenido por el crimen de Cristian Maximiliano Díaz (36), en el barrio porteño de Villa Lugano.
El debate oral continúa en suspenso desde que en febrero de 2021 la Justicia consideró que Álvarez no estaba en condiciones psíquicas de afrontar el proceso. Debido a ello, en abril pasado los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) 29, Gustavo Goerner, Juan María Ramos Padilla y María Cecilia Maiza, resolvieron, en línea con lo planteado por el fiscal Sandro Abraldes en su dictamen, hacer cesar la prisión preventiva del “Pity” por considerar que “no resulta constitucionalmente válido mantener el encarcelamiento cautelar por un tiempo absolutamente indeterminado, dado que no es posible pronosticar, de momento, cuándo podrá encontrarse en condiciones psíquicas de afrontar el juicio oral”.
Causó molestias entre los amigos y parientes de la víctima una foto que se viralizó hace unos días del músico junto a un fanático, en plena calle y cuando se suponía que Álvarez debería estar encerrado. En la instantánea se lo ve con un visible aumento de peso y el pelo muy diferente a como lo usaba. Un allegado al “Pity” dijo que este había ido a atenderse a un consultorio externo, ya que padece “varios problemas de salud”.
De por sí, en noviembre de 2020 había sido internado en un hospital de la localidad de Ezeiza por un pico de diabetes. “La diabetes es reciente provocada por la desidia y por la mala atención del Estado, sobre todo en ese penal”, se quejó en ese momento su madre Cristina Congiú. Además, contó que en 2021 él contrajo coronavirus, por lo que estuvo internado en terapia intensiva del hospital Muñiz, del barrio de Parque Patricios.
La medianoche del 12 de julio de 2018, Álvarez salió junto a su novia de su casa y pasó frente a la puerta de acceso a la Torre 12 B del barrio Samoré, en Dellepiane Sur y avenida Escalada, de Villa Lugano. De acuerdo a la investigación, se acercó a ellos Díaz, un conocido del barrio con quien “Pity” comenzó una conversación que derivó en una discusión.
Según lo que reconstruyó el juez de instrucción Martín Yadarola, ese altercado fue porque la víctima le recriminó a la otra parte andar diciendo que él le había robado unas pertenencias de una mochila. Testigos afirmaron que Díaz empujó e intentó pegarle al “Pity”, momento en que éste extrajo una pistola y le efectuó un primer tiro en la cara y luego lo remató con otros tres.
A continuación el homicida abordó con su pareja un Volkswagen Polo, a los pocos metros le pidió a la joven que arrojara la pistola en una alcantarilla de la colectora de Dellepiane Sur y desde allí fueron al local bailable “Pinar de Rocha” de Ramos Mejía.
Álvarez estuvo casi un día prófugo hasta que el 13 de julio de 2018 se entregó en la comisaría 52, único momento en el que se refirió al hecho cuando le dijo a la prensa: “Lo maté porque era él o yo. Y creo que cualquier animal haría lo mismo”.
