Un grupo de investigadores asegura que una dosis de una inyección cada dos meses es más efectiva para prevenir la infección por VIH que una píldora diaria.

Truvada y Descovy, ambas drogas fabricadas por la compañía biofarmacéutica estadounidense Gilead Sciences, son las únicas drogas aprobadas hasta el momento por la Administración de Alimentos y Drogas para la prevención de la infección por VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana). Esta estrategia, conocida como PrEP, ha provocado fuertes cuestionamientos a la compañía Gilead por el alto precio de comercialización que tienen las píldoras. En Argentina, la medicación es provista de manera gratuita a los pacientes con VIH a través de hospitales y centros de salud.

En 2019, alrededor de 1,7 millones de personas se infectaron con VIH. En el contexto de la pandemia de coronavirus, muchos pacientes tienen dificultad para acceder a las píldoras, sobre todo en los países de bajos ingresos, en los que la crisis económica y sanitaria está interrumpiendo los servicios y el acceso a los medicamentos antirretrovirales. Además, los pacientes han reportado en varias ocasiones que el tratamiento les resulta algo tedioso.

En la última conferencia SIDA 2020, que fue excepcionalmente celebrada de manera virtual este año, los investigadores reportaron que una sola inyección cada dos meses previene mejor la infección por VIH que la toma de la píldora diaria. Rochelle Walensky, investigadora de la Universidad de Harvard, se refirió a los hallazgos como algo “revolucionario“. “Es emocionante tener otra compañía farmacéutica en la mezcla de PrEP”, señaló, y añadió que “esto creará competencia e idealmente reducirá los costos“.

“Los inyectables de acción prolongada podrían ser una nueva opción atractiva”, aseguró por su parte Monica Gandhi, investigadora de la Universidad de California en San Francisco y organizadora de la conferencia. “Creo que es muy emocionante”, señaló la especialista.

Cabotegravir, el medicamento inyectable de acción prolongada, tiene una mayor eficacia que las píldoras.
Cabotegravir, el medicamento inyectable de acción prolongada, tiene una mayor eficacia que las píldoras.

El medicamento inyectable se llama Cabotegravir y el ensayo aleatorio y doble ciego fue realizado por la colaboración científica Red de Ensayos de Prevención del VIH. El ensayo involucró a casi 4.600 personas y fue llevado a cabo en 43 lugares de siete países distintos. Cada participante recibió una inyección cada dos meses, ya fuera de Cabotegravir o de un placebo. Además, cada uno tomó o bien Truvada o bien una píldora de placebo todos los días.

Si bien se esperaba que el ensayo continuara hasta el año 2022, debió ser suspendido en mayo de este año tras un análisis provisional que mostró que el Cabotegravir era altamente efectivo. En el análisis final, 13 pacientes que recibieron las inyecciones cada ocho semanas estaban infectados con VIH, en comparación con 39 infectados que tomaron la píldora diaria. Esto significa que la inyección fue un 66 por ciento más efectiva que las píldoras.

Se espera obtener la aprobación de la FDA (Federal Drugs Administration) para la comercialización del medicamento inyectable a principios del año 2021.