El 5 de diciembre de 2017 los bitcoins alcanzaban por primera vez los 10.000 dólares en un meteórico ascenso que confirmaba la fiebre de las criptodivisas. Aquel hito luego se vio superado por otros, pero a los pocos meses se producía una caída brutal de este mercado, y bitcoin era una de las víctimas.

Bitcoin pasó un 2018 muy duro, pero en 2019 no ha hecho más que ir consolidando su valor de forma lenta pero sostenida, y en los últimos días ha vuelto a superar los 10.000 dólares de valor, algo que vuelve a disparar las expectativas. 

Vuelven las promesas, faltan los argumentos

Un bitcoin no estaba tan alto desde marzo de 2018. Fue entonces cuando en pleno descenso la criptomoneda perdió aquel particular hito y siguió cayendo hasta llegar a los 3.200 dólares a finales del año pasado. Desde entonces, eso sí, vuelta al crecimiento.

Durante el fin de semana pasado la criptodivisa más popular y conocida llegó a superar los 11.000 dólares, pero ahora ha bajado un poco y ronda los 10.700 dólares en estos momentos.

Como ha sucedido en anteriores ocasiones, esos sorprendentes picos ascendentes no parecen tener una explicación razonable. Aún así, hay quien cree que esa coincidencia entre el hito de los 10.000 dólares y el lanzamiento de Libra es algo más que una coincidencia.

Más concentración, el otro razonamiento

Es desde luego un argumento probable, pero también es cierto que en los últimos meses ha habido otro argumento esgrimido por los analistas: la concentración de criptomonedas que ha provocado que muchos inversores vendan criptodivisas alternativas para apostar por bitcoin.

Eso ha provocado que la tradicional alineación entre bitcoin y el resto de criptodivisas ya no sea tan claro. Antes casi todas las criptodivisas subían o bajaban al mismo ritmo que bitcoin , pero en los últimos meses ese paralelismo parece haberse roto y bitcoin es más protagonista que nunca.

Vía|Xataka