BMW patentó un particular volante. Quizás se comiencen a ver distintas alternativas para los comandos pensados en los autos autónomos, los cuales cada vez están más cerca.
Hace tiempo que la industria automotriz está trabajando muy fuerte en dos alternativas. Una de ellas, la más instaurada, son los vehículos eléctricos. Los mismos de a poco tomas fuerza en Europa y casi nada en Sudamérica. La otra, son los coches autónomos donde las firmas, alternativa que las marcas cada vez tienen más presente. La última novedad que llama la atención es que BMW patentó un volante muy particular, que no caben dudas que podría ir vinculado a un auto que puede manejarse sólo.
Muchos piensan que con la llegada de los autos autónomos ciento por ciento se terminará la era de los volantes, algo que a los más puristas no les gusta para nada. Sin embargo, los alemanes no se enfocaron en sacarlo, sino en innovar con uno tipo joystick que parece más de un helicóptero o un avión que de un coche de cuatro ruedas.
La idea de BMW no es para nada nueva ya que hace un tiempo en el mundo de los autos estuvo dando vuelta esta alternativa para el futuro. La diferencia es que los alemanes decidieron patentar ese boceto, esta idea, ya que claramente piensan que es una buena opción para lo que viene.
El dibujo lo filtró el foto i4Talk. En él se pueden apreciar dos joystick conectados a un eje central. Además cada uno de ellos parece contar con una especia de ruedas con una zona táctil para subir volumen o gestionar los sistemas del coche, y todo ello encontrando aún en una posición y forma más o menos similar los controles para los intermitentes entre otros detalles.
Este cambio tan innovador en los controles serviría para dar más protagonismo a la conducción autónoma y la gestión del sistema de infoentretenimiento en una realidad en la que solo tomaremos el mando del coche en situaciones muy específicas. El dibujo no aporta tanta información como para ver exactamente como se manejará con detalle el modelo en ambos caso pero al menos nos podemos hacer una idea de cómo podría encajar.
Habrá que esperar aún algunos años para ver de qué forma se materializa esta patente, si es que llegamos a ver algo parecido hecho realidad. Mientras tanto los amantes de la conducción podrán seguir disfrutando del volante de siempre durante unos cuantos años más antes de que la conducción autónoma se imponga.