En un nuevo Instragram Live, New Driver dialogó con Gabriel de Meurville, un argentino que desde hace muchos años reside en Inglaterra y se dedica a la restauración de autos.

La puntualidad es algo que caracteriza a los ingleses. Y sin lugar a dudas es una de las cosas que adoptó Gabriel de Meurville, un argentino que hace 17 años vive en suelo británico y es un amante de la restauración de autos clásicos. A las 12 del mediodía, hora de nuestro país, él ya se encontraba sentado a la espera de hacer un nuevo Instagram Live con New Driver. En esa charla habló de muchos temas. Desde cómo ve el impacto del coronavirus, pasando por sus experiencias automotrices y mostrando los trabajos que tiene para hacer en este período.

Uno de las primeras cosas que se tocó en la charla es sobre la posibilidad que existe de los cambios abruptos que tendrá el mundo después del Covid-19. Para de Meuville los aviones tendrán mamparas entre los asientos, algo que ya se viene barajando en las distintas aerolíneas.

Desde esta plataforma tenemos la premisa que un New Driver es toda aquella persona que tiene un estilo de vida y en ella deambula con su vehículo. Por ejemplo, puede ir a un lindo restaurante para juntarse con amigos o tomarse un buen café. En la óptica de de Meurville un inglés al que le gusta disfrutar de sus cosas es alguien que conduce un Range Rover y usa pantalones rojos.

Hace tiempo que Gabriel desembarcó en Gran Bretaña. Siempre su objetivo su idea era clara y quería trabajar en los que más ama en el mundo: los autos clásicos. Durante el vivo por Instagram recordó que su primer trabajó en Inglaterra fue restaurar el tablero de un Phanton 1 cuando trabajaba para Roll Royce. “Inglaterra es un país donde hay de todo, bueno y malo, pero sobre todo es un país donde todo funciona y ese es el secreto. Yo trabaje dos años en la Rolls Royce y la experiencia fue muy buena”, explicó.

Goodwood, el festival de velocidad de autos históricos que se celebra en Inglaterra, es un lugar muy conocido para de Meurville. En esa pista histórica estuvo presente el día que llevaron los autos de Juan Manuel Fangio a rodar. En esa ocasión tuvo la posibilidad de conducir a “La Petisa” y compartir pista con Fangio (sobrino) y Stirling Moss, entre otros referentes del automovilismo mundial.

Hubo tiempo también para hacer mención a los vehículos que irrumpieron en el mercado en la década del 90. Esos autos se caracterizaban por tener una muy buena mecánica y su fabricación era europea. Un claro ejemplo era el 106. “Si bien no son autos caros son autos que para mí tienen un gran valor desde lo mecánico y eso es descubrir un mundo donde valoro el auto, los materiales la conducción”, afirmó el invitado de New Driver.

Otro lugar que conoce a la perfección de Meurville es Retromóvil, el Salón Internacional de automóviles de época, clásicos y deportivos que se celebra en París. “Vivir en Europa tiene cosas muy interesantes pero ser argentino es algo único y sobre todo con el tema de las relaciones, y eso lo valoro mucho cuando voy a Retromovil “, aseguró.

Justamente la “Ciudad de la Luz” es un lugar en el mapa donde disfruta mucho de estar más allá de ser una ciudad muy importante para la industria automotriz. “Ir a París desde casa para mí es como ir de San Isidro a Mar del Plata y eso me encanta. El viaje es genial y siempre lo hice en auto, nunca en avión y llegar y encontrarte con amigos y pasar un fin de semana disfrutando de autos es una de las cosa más grandes que hay”.

De Meurville tuvo la gentileza de estar en su taller a la hora de la transmisión en vivo con la cuenta de New Driver (@newdrivermag) y eso sirvió para que pudiera mostrar algunas rarezas de su lugar de trabajo. Por ejemplo un set de instrumentos de un Alfa Romeo 8C 2900 de marca Veglia, un proyecto que arrancó de cero pero que la falta de proveedores a raíz de la pandemia dejó en stand by. Por eso mismo comenzó a darle más dedicación a sus autos.

Para finalizar la charla, este argentino emprendedor nos mostró los vehículos que reposan en su taller a la espera de algunos trabajos. Entre ellos llamó mucho la atención un Mini Cooper azul y un Tara que está en proceso para volver a la vida. De eso se trata una poco la vida de nuestro invitado, de volver a poner a rodar a coches que tienen una historia automotriz muy importante y que siempre se merecen estar en una calle o, al menos, en un museo.