Perdió 1 a 0 con Independiente del Valle en Quito, que hizo valer su gol de visitante en el partido de ida en Avellaneda.

Final del partido. Cabezas bajas y miradas perdidas. Independiente acaba de perder contra Independiente del Valle por 1 a 0 en Quito y quedó eliminado en los cuartos de final de la Copa Sudamericana porque el partido de ida, jugado en Avellaneda, había sido victoria de los argentinos 2 a 1. Y el valor de ese gol de visitante volcó la balanza a favor de los ecuatorianos.

Fiel a la idea de su técnico Sebastián Beccacece, el Rojo (ayer vestido con la camiseta alternativa blanca) no subió a la altura de Quito a refugiarse en su área, sino que planteó un partido interesante y de transiciones rápidas para poner jugadores en posiciones ofensivas. Y cuando el rival lo apremió, apareció su arquero Martín Campaña con su seguridad habitual para sostener el resultado favorable conseguido de local.

Independiente del Valle es un equipo limitado. Lo había mostrado en el partido de ida en Avellaneda, donde debió perder por mayor diferencia. Todo integrante del Rojo debe estar lamentándose la falta de eficacia propia y el gol fuera de contexto recibido. Los ecuatorianos se hacen fuertes en la altura y mostraron mucha velocidad, especialmente por las bandas, mientras el equipo argentino se iba quedando sin oxígeno y sus piernas se cansaban. Así el 0 a 0 comenzaba a ser negocio para Independiente que, de reojo, miraba el reloj. Pero a los 32´de la segunda etapa, Nieto logra vencer a Campaña y pone el 1 a 0 que clasificaba al local.

Fue como si Independiente se volviera a encender, como si la cabeza convenciera al resto del cuerpo de que no estaban jugando en la altura y que había oxígeno de sobra. Los ingresos de Roa y Romero le dieron más impulso ofensivo y empezó otro partido con el Rojo yendo en busca del empate y el equipo local sintiéndose muy a gusto jugando de contraataque. Benítez hizo un par de buenas jugadas, pero no alcanzó. En el final del partido fue expulsado Sigali, dejando una imagen de impotencia. Nada modificó el resultado y el Independiente argentino quedó eliminado, con una sensación de injusticia por lo sucedido en el partido de ida, y sin la Copa Sudamericana que era el gran objetivo del semestre.