Rafael Nadal evalúa no viajar a los torneos de Estados Unidos y priorizar la temporada europea de canchas lentas.

El español Rafael Nadal no se ha expedido con contundencia en estos tiempos de pandemia y confinamiento, sí ha mostrado cautela y respeto por el Covid-19. El provisorio calendario, anunciado recientemente por la ATP, tampoco le sacó muchas palabras, teniendo él por delante fuertes intereses involucrados, en cuanto a gloria y puntos. La programación de muchos torneos, algunos muy importantes, en muy pocas semanas y con viajes intercontinentales en el medio, deben hacer pensar en demasía al ganador de 19 Grand Slams.

Rafael Nadal se llevó los trofeos de Roland Garros y del US Open en el 2019, temas que lo deben haber puesto en una situación de análisis profundo, sobre que decisión tomar al respecto. La nueva contabilidad del ranking es muy flexible y le permite, en el caso del mallorquín, poder saltearse el Major neoyorkino sin perder unidades, para poder poner el foco 100% en París, donde tiene la chance de alcanzar a Roger Federer, el líder en la tabla general de Grand Slams conquistados. El suizo posee 20 en total y no jugará hasta el 2021.

En caso de renunciar a viajar a Norteamérica, Rafael Nadal evitaría jugar muchos partidos en poco tiempo, lo cual disminuye la probabilidad de lesionarse. De paso, eludiría también al Coronavirus, ya que Nueva York es un epicentro de la pandemia. Su colega y compatriota Feliciano López proclamó, además, la participación de Rafa en el Masters 1000 de Madrid, programado entre las dos grandes citas. Feliciano es el director del evento y manifestó su alegría por contar otra vez con el multicampeón en la Caja Mágica. Todos los caminos hacen suponer que Nadal no se moverá de Europa e irá por todo en su amado polvo de ladrillo, tiene claro sus objetivos y prioridades.