La no obtención de la Libertadores lo privó de ganar una cifra importante y, para equilibrar sus finanzas deberá desprenderse de algunos jugadores.

River no solo se quedó sin la gloria de tener una quinta Copa Libertadores en sus vitrinas, sino que los dos goles de Gabigol lo dejaron sin algunos premios económicos que ayudarian a achicar y hasta a saldar el abultado déficit que tiene en estos momentos y que viene arrastrando. La política del club fue clara: tratar de incorporar poco, bien y no muy caro, buscando solamente jugadores solicitados por Marcelo Gallardo de manera imperiosa (así llegó Paulo Díaz) como refuerzos, y mantener dentro de las posibilidades a todo el plantel, salvo que llegue alguna oferta irresistible como la que en su momento le acercaron por el “Pity” Martínez.

River deberá vender
River todavía le debe 4 millones de dólares al San Pablo por el pase de Pratto

En cuanto a incorporaciones, nada va a cambiar. Gallardo, además, confía en varios chicos de las inferiores a los que ya les dio rodaje. Pero lo que es seguro es que no podrá mantener el plantel tal como está. El propio presidente del club, Rodolfo D´Onofrio reconoció que esta vez River iba a tener que vender algunos jugadores. Según publica el diario La Nación, el déficit anual de River es de 860 millones de pesos originado en alguna compra (todavía se le deben cuatro millones de dólares al San Pablo por el pase de Lucas Pratto), los altos contratos en dólares y la devaluación del peso frente a la moneda norteamericana. La solución es vender y la pregunta es: ¿a quién?

River deberá vender
Martínez Quarta y Palacios, dos jugadores a vender por River

Hay dos jugadores de los que todos hablan y que son los grandes candidatos a emigrar: Exequiel Palacios y Lucas Martínez Quarta. Por ambos ya ha habido sondeos en el “mercado de verano” europeo. Si por ambas ventas se consiguieran 30 millones de dólares, el Millonario equilibraría sus deudas y no tendría la necesidad de vender más. Pero, por un lado, habría que traer algún refuerzo para reemplazar, por lo menos, al marcador central. Y por otro, se estima que algunos jugadores pedirán emigrar, ya sea por sus lógicas pretenciones de ganar más o por el deseo de cambiar de aires. No hay ofertas concretas pero otro de los apuntados en Rafael Santos Borré.

Lo cierto es que el plantel de River no va a ser el mismo la próxima temporada. Gallardo lo sabe y entiende, por eso está preocupado y piensa en el equipo que se viene. Siempre y cuando no le llegue una oferta a él y decida aceptarla. Ése, en mi opinión, sería el problema de más difícil resolución para River.