El histórico baterista Rodolfo García fue fundador de Almendra y Aquelarre, entre otros.
Rodolfo García falleció hoy martes a la 1.30 como consecuencia del ACV que lo había dejado en estado de muerte cerebral desde el miércoles pasado. Se desmayó en su casa y fue intervenido quirúrgicamente, pero su cuadro ya era irreversible. La impactante noticia del ACV comenzó a circular en la madrugada del jueves 29 en las redes y los grupos de Whatsapp, hasta que finalmente se confirmó por medio de allegados.
Entonces empezaron a aparecer las primeras publicaciones oficiales, poco antes del mediodía del jueves. “Internado en terapia intensiva con pronóstico reservado”, fue la información oficial. La tristeza se hizo carne en la gente y en los portales de noticias, dejando entrever el cariño masivo hacia “Rodo”.
García será siempre reconocido por fundar, a mediados de los ‘60, la banda argentina Almendra junto a Luis Alberto Spinetta, Emilio Molinari y Emilio del Guercio, conocida hasta el día de hoy por haber influido en el estilo musical de la mayoría de los grupos que le sucedieron. Sus golpes a la batería dejaron huella en canciones emblemáticas como “Figuración” o “Color humano”.
Nació en Colegiales, pero creció en su casa de Monroe y Arribeños, en Belgrano. Era el mayor de tres hermanos e hizo el secundario en un colegio industrial en Parque Avellaneda.
En la época del furor mundial por Los Beatles. Rodolfo no fue ajeno a ese nuevo sonido. Entre este fanatismo y la admiración por su padre, que tocaba el acordeón a botones, la vocación llegaría inminentemente. García mostró interés por la percusión y su madre le compró la primera batería. Y entonces no paró.
Tras la separación de Almendra en 1970, “Rodo” tocó en la Nebbia´s Band durante un año, 1971. Después de ese paso efímero junto a Litto, formó Aquelarre, la más importante que integró en la década del ’70, otra vez compartiendo con del Guercio.
Su más inolvidable recuerdo de este siglo fue cuando se dio el segundo regreso de Almendra en la cancha de Vélez con Las Bandas Eternas de Spinetta en diciembre de 2009.
Rodolfo García vivirá para siempre en la memoria cultural argentina por su gestión colectiva. Por su militancia artística. Por su compromiso humano. Por su sencillez a pesar de la fama. Y por supuesto por su música. Por eso vivió joven tantos años y morirá mucho después de esta madrugada. Mientras tanto sigue sonando en las casas.