Así es Smiley

Smiley llegó para quedarse. Este espectáculo escrito por Guillem Clua es una adaptación de la serie de Netflix que protagoniza Carlos Cuevas. La gran pregunta tiene que ver con que si es posible el amor entre dos personas muy opuestas. Es una comedia romántica que refleja las idas y vueltas de Alex y Bruno, dos personas que a simple vista no tienen nada en común, y con el paso del tiempo se van dando cuenta que los une algo fuertísimo más allá del amor.

"Smiley": una pieza perfecta para contar una historia de amor

Durante los viernes y sábados el teatro Premier se convertirá en el Bar Vero, un sitio que será clave para que ambos se encuentren en más de una oportunidad. La puesta en escena que eligió Diego Rinaldi como director, y Jorge Iglesias con Martín Gómez Márquez como productores, es imponente. Una escenografía espectacular con mucho color, dinamismo, y distintos pisos en la altura para narrar diferentes escenas.

"Smiley": una pieza perfecta para contar una historia de amor

Germán Tripel y Facu Gambandé brillan en todo momento. Más allá de que el guión es exquisito y la adaptación argentina aún más, hay guiños para el público LGBTIQ+, y las respectivas explicaciones para quiénes se quedan afuera. Smiley se vive desde la platea como una fiesta, que pasa por todos los estadíos: el amor, el desamor, la soledad, el sexo, el llanto, y los vínculos humanos.

"Smiley": una pieza perfecta para contar una historia de amor

La música es otra de las protagonistas del show, que obviamente se hace presente teniendo a dos artistas de la comedia musical. Rodrigo Jara aparece como el tercero en discordia primero pasando música en la entrada al teatro, y luego cuando se cruza con uno de los personajes. Este actor y bailarín le aporta frescura y sensualidad a una historia por demás compleja.

"Smiley": una pieza perfecta para contar una historia de amor

El público es partícipe de la obra, ya que algunos forman parte del Bar Vero arriba del escenario, y otros acotan algunas frases en el medio de los monólogos. La ovación de la gente en el saludo final reafirma la idea de que Smiley está angelada. Un gran libro, sumado a una producción imponente, con artistas de primera línea, dan como resultado un producto sólido y recomendable.

"Smiley": una pieza perfecta para contar una historia de amor