La vicepresidenta pidió apartarla del caso por considerar que no quiso investigar las pistas que aportó el kirchnerismo y que apuntan a Juntos por el Cambio y grupos de derecha.

La jueza federal María Eugenia Capuchetti rechazó la recusación presentada ayer por los abogados de la vicepresidenta Cristina Kirchner, que busca correrla de la investigación sobre los hechos del atentado que sufrió en la puerta de su casa. Los argumentos de Capuchetti fueron presentados a la Cámara Federal, que deberá decidir si los acepta o si, por el contrario, hace lugar al planteo de la querella y la aparta del caso.

La jueza María Eugenia Capuchetti rechazó la recusación de Cristina Kirchner y define la Cámara Federal
La jueza Capuchetti al ingresar a la casa de Cristina Kirchner para tomarle declaración, el 2 de septiembre

Fuentes judiciales explicaron que la respuesta de la jueza se demoró más de lo previsto porque los abogados de la vicepresidenta ampliaron los fundamentos de la recusación original, presentada ayer, y que se extendía a lo largo de 37 folios. Cristina Kirchner adelantó la semana pasada que recusaría a la jueza. El escrito fue presentado ayer por sus abogados José Manuel Ubeira y Marcos Aldazábal, con duros cuestionamientos a la instrucción del caso.

En esa presentación se sostuvo que Capuchetti actuó de manera negligente, con “mala fe”, con “manifiesta parcialidad”, sin querer investigar las pistas que aportó el kirchnerismo y que apuntan a Juntos por el Cambio y a agrupaciones de ultraderecha como parte del plan de ataque. La recusación de Cristina Kirchner a Capuchetti logró su cometido: demorar la elevación a juicio del caso por el atentado del 1 de septiembre pasado.

Los imputados hasta la fecha son Fernando Sabag Montiel, su novia Brenda Uliarte y el jefe de los vendedores de algodón de azúcar, Nicolás Carrizo, como los únicos acusados. Cristina Kirchner cree que hay otras personas detrás del atentado. La elevación a juicio del caso no implica no investigar otras pistas, sino que permite juzgar cuanto antes a estas tres personas que están detenidas, mientras se sigue la pesquisa.

Capuchetti describe a lo largo de un escrito de 43 páginas las medidas tomadas desde que intervino en la causa, en busca de dar por tierra con las críticas de la querella. “Como corolario de lo expuesto, resulta palmario que las elucubraciones ensayadas por la querella en las presentaciones a despacho solo tienden a crear una convicción de supuesta parcialidad por parte de la suscripta que en modo alguno encuentran correlato con las constancias de la encuesta, si no, más bien, hallan único fundamento en su disconformidad con la investigación”, indicó la jueza.

“El cotejo de las actuaciones demuestra en forma cabal que se ha investigado y dado respuesta a todos y cada uno de los interrogantes introducidos -en lo que aquí interesa- por la parte recusante, lo cual deja en claro el marco de imparcialidad, independencia y objetividad que ha guiado mi actuación en el expediente”, agregó. Tras señalar “las descalificaciones propiciadas por la querella”, las que consideró “propias de otros ámbitos y lejanas al ejercicio profesional del derecho”.

Capuchetti concluyó: “Lo cierto y concreto es que los argumentos presentados no evidencian la necesidad de mi apartamiento”.