La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner denunció esta tarde que para la causa por el Memorándum con Irán se intentó desde el Poder Judicial “poner a un tribunal oral a dedo” para juzgarla.
“No íbamos a tener jueces naturales. Esto afortunadamente fue abortado por la Corte, en una acordada frente a lo que iba a constituir uno de los mayores escándalos judiciales de los que se tenga memoria”, enfatizó la titular del Senado Cristina Fernández de Kirchner, hoy al declarar por la causa del Memorándum por Irán, frente al Tribunal Oral Federal N° 8.
A la vez, denunció que todas sus causas judiciales “les tocaban a (Claudio) Bonadio y (Julián) Ercolini” en primera instancia y “si algo se les escapaba”, les llegaba en la Cámara de Casación a los magistrados Gustavo Hornos y Mariano Borinsky.
“Si a Bonadio y Ercolini se les escapaba algo, me estaban esperando en Casación Hornos y Borinsky para darme lo que, según ellos, me merecía”, subrayó Cristina Kirchner.
La vicepresidenta Cristina Kirchner prometió que demostrará “desde la más simple lógica el disparate judicial, institucional y político que es esta acusación” en su contra por supuesto encubrimiento de Irán.
Lo hizo en la apertura de la audiencia en la que el Tribunal Oral Federal 8 trata los planteos de nulidad de la Causa del Memorándum de Entendimiento entre la Argentina e Irán.
Además la vicepresidenta Cristina Kirchner sostuvo esta tarde que el expresidente Mauricio Macri “desde los primeros días de su gestión” utilizó al Poder Judicial como “elemento de persecución a opositores políticos”.
En la audiencia por las nulidades de la causa por el Memorándum con Irán, sostuvo que desde diciembre de 2015 “comienzan a producirse hechos de una gravedad institucional inusitada” en el país.