La medida afecta a diez millones de personas.
La Ley de Alquileres es un tema que preocupa a diez millones de personas. Desde hoy alquilar no solo será más difícil sino también más caro. La decisión de Javier Milei, por ejemplo, permite que un contrato pueda ser firmado en dólares.
Sin embargo, en su discurso, el presidente aseguró que la medida es “para que el mercado inmobiliario vuelva a funcionar sin problemas y que alquilar no sea una odisea”.
A partir de la derogación de la ley de alquileres, surgen interrogantes respecto a cómo se pactarán los contratos de locación de inmuebles desde que el decreto del Gobierno entre en vigencia.
“Las organizaciones inquilinas no vamos a dudar en pelear para evitar que el mercado inmobiliario, y su gobierno, avancen sobre nuestra dignidad”, señalaron desde la organización Inquilinos Agrupados.
Para la agrupación caerá un mayor peso sobre los inquilinos. Entre los principales cambios figuran
Plazos: eliminar los 3 años de contratos; y volver a los clásicos 2 años de duración.
Moneda: la divisa en la que se pactarán los contratos surgirá de un acuerdo entre las partes, tanto en pesos como en dólares, lo que ya se venía dando en la práctica en los últimos años.
Precio: se podrá actualizar por índice de inflación, dólar, combustible, o el que acuerden las partes.
Inversiones inmobiliarias en baja: “La renta bruta anual fue del 2,11%”.
Garantía: la que requiera el propietario; se universaliza el seguro de caución.
Depósito: dos meses de adelanto.
Expensas: inquilinos deberán pagar ordinarias y extraordinarias, estando estas últimas a cargo del propietario dado que tiene que ver con arreglos que valorizan al inmueble.
Domicilio electrónico: ya no habrá posibilidad de establecer un mail de contacto con el propietario y la inmobiliaria.