Tras un breve debate, los jueces Ana Dieta de Herrero, Marcelo Bartumeu Romero y Hugo Navarro dejaron en libertad al hombre que mató de tres balazos al joven grafitero colombiano en 2018.
Un hombre fue absuelto este martes por un tribunal en el juicio por el crimen de un adolescente colombiano de 17 años, quien en 2018 recibió tres disparos cuando pintaba un grafiti en una pared de un edificio del barrio de Almagro. Pese a que tanto la fiscalía como la querella habían solicitado que sea condenado a la pena de prisión perpetua al considerar que cometió el crimen con “alevosía”, el tribunal decidió dejarlo en libertad.
Se trata de Cristian José Arbaje (43), quien fue absuelto por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 porteño tras un debate al que había llegado acusado por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en concurso real por tenencia de arma de fuego de uso civil”. Como era d esperar, el fallo causó indignación entre los familiares de la víctima que lo consideraron “injusto”.
Arbaje llegó al juicio oral acusado de asesinar de tres disparos “a traición” a Christian Felipe Martínez Rodríguez, alias “Pipe”, un adolescente colombiano de 17 años que había pintado un grafiti en la pared de una propiedad lindera a la del imputado.
El hecho ocurrió el 30 de julio de 2018 a las 4.15 de la madrugada, en la terraza de un edificio ubicado sobre la calle Gascón al 1000 del barrio porteño de Almagro.
“Siento que todo es muy injusto, ´Pipe´ no merecía esto”, aseguró Juliana Martínez Rodríguez, hermana de la víctima, tras conocerse el veredicto del tribunal oral que, luego, anunció que dará a conocer los fundamentos de su fallo el 23 de noviembre.
La joven, que con su familia vestían una remera con la leyenda “Sólo estaba pintando un grafiti”, y acompañada de la imagen de la pintura que realizó antes de ser asesinado, presenció junto a su familia y a su abogada querellante Patricia Apesteguy las “últimas palabras” de Arbaje antes de conocerse el veredicto, y la lectura de la absolución posterior.
“No lo podemos creer, es muy injusto para nosotros y para la sociedad porque es una persona peligrosa. No puedo creer que hayan dado este fallo los jueces. Estábamos con mucha fe, todas las pruebas están. Pipe suplicó por su vida, dijo que solo estaba haciendo un grafiti, tenía las manos llenas de pintura, ningún arma”, aseveró.
Visiblemente angustiada y con lágrimas en sus ojos, Juliana sostuvo que siente “mucha rabia y dolor” y que Arbaje “se merecía la perpetua porque atentó contra la vida, se ensañó porque le disparó tres veces, sabía lo que estaba haciendo”.
En tanto, tanto la abogada querellante como el fiscal de juicio Guillermo Pérez de la Fuente, quienes habían pedido prisión perpetua para el acusado, adelantaron que presentarán un recurso en la Cámara de Casación para que sea revisado el fallo firmado por los jueces Ana Dieta de Herrero, Marcelo Bartumeu Romero y Hugo Navarro.
Más temprano, Arbaje -quien llegó al juicio en libertad- expresó en sus últimas palabras su deseo de “que esto se termine de una vez por todas”, denunció que fue amenazado, que temió por su familia y que le da “mucha tristeza” al ponerse en el lugar de la familia de la víctima.
El hombre relató que estuvo detenido en el penal de máxima seguridad de Marcos Paz, donde lo “amenazaron y golpearon”, según contó, y añadió que “temió” por su familia.
En su alegato, la abogada querellante Patricia Apesteguy, quien representa a la familia de “Pipe”, solicitó que Arbaje sea condenado por cometer un “homicidio agravado con alevosía” -que prevé una pena de prisión perpetua-, al considerar que el acusado se aprovechó del estado de indefensión de la víctima.
El pedido de la abogada querellante fue acompañado por el fiscal de juicio Guillermo Pérez de la Fuente.