En junio, ya lo había anticipado: “Este virus probablemente va a estar circulando por años”.
“La nueva normalidad”
Otro virus respiratorio
Tres grandes desafíos
El coronavirus y el VIH
Muchos de los científicos que a nivel mundial están dedicando sus esfuerzos a estudiar y entender el coronavirus vienen de una escuela muy poderosa: la del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el sida.
Gupta es uno de ellos y, como él mismo señaló, se trata de un virus que todavía “genera mucho miedo”.
Cree que su trabajo de años en ese campo le ha ayudado a prepararse para la pandemia de covid-19.
“Ambas, el sida y la covid-19, son enfermedades multisistémicas y el VIH sigue siendo enigmático después de 30 años”, escribió en su artículo.
“A medida que descubrimos los efectos de la covid-19 en el cuerpo humano, como los pacientes que desarrollan problemas cardiacos y daño pulmonar, pareciera que (la enfermedad) tendrá implicaciones de largo alcance que tomará mucho tiempo resolver”.
La difícil recuperación de una joven enferma de covid-19: “Salí decuidados intensivos pero tengo que acordarme de cómo respirar”
Gupta explicó en su texto que, junto a sus colegas, han creado “seudovirus” que “son parte coronavirus y parte VIH, pero que son muy seguros y no causan ninguna enfermedad, para intentar entender cómo los anticuerpos trabajan en las personas infectadas con el virus”.
“Al mezclar muestras de sangre tomadas de pacientes con covid-19 y nuestros seudovirus, pudimos ver que estos pacientes tenían inmunidad, la cual evitaría que sus células fueran infectadas por nuestros virus”.
Las lecciones del VIH
De acuerdo con el especialista, el estudio del VIH ha dejado importantes lecciones, algunas de las cuales tienen que ver con el funcionamiento de fármacos, con los anticuerpos y con la forma en que el virus se comporta dentro del organismo para adherirse.
“Usamos enfoques muy similares para tratar la covid-19”, le dijo a BBC Mundo.
Pero las enseñanzas van más allá del laboratorio.
“Otra semejanza entre ambas enfermedades es el hecho de que las dos se dirigen hacia los eslabones más débiles de la sociedad: a las poblaciones marginadas”, reflexionó durante la entrevista.
En ellas, encuentran el “combustible para alimentar su fuego y expandirse en números”.
“Piense en zonas muy marginadas, donde la gente vive hacinada y en condiciones de pobreza que las hacen potencialmente más susceptibles (a contraer el virus)”.
Se trata de una realidad con la que Gupta se ha enfrentado en sus investigaciones con el VIH, que abarcan la última década, y es una lección clave:
“Para controlar una enfermedad realmente tienes que entender quién se está infectando y por qué”.
“Aunque contamos con herramientas para el VIH, desgraciadamente se sigue transmitiendo y siguen muriendo personas, en muchos casos debido a circunstancias económicas y sociales”.
Qué lecciones nos dejó el sida, la “peor pandemia de finales del siglo XX”, para hacer frente al covid-19
“Puedo ver que lo mismo está sucediendo con el coronavirus debido a que hay sociedades que realmente no pueden confinarse porque su fuerza laboral necesita trabajar para sobrevivir. Es una situación muy difícil”, reflexionó.
“La pobreza desgraciadamente podría estar relacionada con la gente que se está viendo más afectada”.
Meses concentrados en la covid-19
La prioridad no ha cambiado
Uno de los estudios relacionados con el coronavirus que Gupta y su grupo de investigadores realizaron fue ensayar una plataforma de pruebas rápidas llamada SAMBA II, la cual fue desarrollada por una compañía fundada desde la Universidad de Cambridge y que ya ha sido adoptada por varios hospitales de Reino Unido.
Tras tomar una muestra de la nariz o la garganta, el resultado está listo en 90 minutos.
La idea es hacer esas máquinas accesibles no solo para los centros de salud sino, por ejemplo, para residencias de adultos mayores.
Así se evitan, por una parte, los retrasos propios de tener que transportar las pruebas y los resultados de un lugar a otro y, por la otra, tener que depender siempre de un laboratorio.
Y es que poder determinar con rapidez quién tiene el virus hace una “diferencia enorme”.
“(Hacer pruebas) es la prioridad porque necesitamos limitar la transmisión (de la infección). Sabemos que muchos de los contagios suceden probablemente a través de personas asintomáticas. Y eso hace las cosas más difíciles porque necesitas someter a pruebas a muchas más personas y eso implica más tests. Pero ahora mismo, no hay otra opción”.
Cómo son las pruebas serológicas y moleculares para detectar el covid-19y qué ventajas e inconvenientes tienen
Saber quién está infectado no solo permite concentrarse en esa persona, sino hacerle un seguimiento a su entorno y, de esa manera, bloquear una potencial propagación.
“Por el momento” -indicó el profesor- hacer pruebas “es la única forma de intervención que tenemos”.
“No tenemos fármacos mágicos”
Pero “necesitamos prevenir más muertes”, nos dijo.
En el futuro, quiere seguir dedicado a la covid-19 y al VIH, no solo porque hay mucho que investigar y que aprender de ellos frente a otros virus sino porque, como escribió:
“La próxima pandemia podría ser un virus relacionado, por eso necesitamos seguir esforzándonos y perseverando”.