Los fibromas uterinos son crecimientos no cancerosos del útero que a menudo aparecen durante los años fértiles. También llamados leiomiomas o miomas, los fibromas uterinos no están asociados con un mayor riesgo de cáncer uterino y casi nunca se convierten en cáncer.
Los fibromas varían en tamaño: desde plántulas indetectables para el ojo humano hasta masas voluminosas que pueden distorsionar y agrandar el útero. Puedes tener un solo fibroma o varios. En casos extremos, los múltiples fibromas pueden expandir tanto el útero que este llega a la caja torácica y puede añadir peso.
Muchas mujeres tienen fibromas uterinos en algún momento de su vida. Pero la mayoría no sabe que los tiene porque a menudo no causan síntomas. El médico puede descubrir fibromas de manera incidental durante un examen pélvico o una ecografía prenatal.
Síntomas
Complicaciones
Diagnóstico
Tratamiento
Consultar con un médico
Es probable que tu primera sea con tu profesional de atención médica primaria o con un ginecólogo. Visita a tu médico si presentas lo siguiente:
Dolor pélvico que no va – Períodos demasiado abundantes, prolongados o dolorosos – Manchado o sangrado entre periodos menstruales – Dificultad para vaciar la vejiga – Recuento bajo e inexplicable de glóbulos rojos (anemia) – Busca atención médica inmediata si tienes sangrado vaginal intenso o dolor pélvico agudo que aparece repentinamente.