La quemadura solar (piel enrojecida y adolorida que se siente caliente al tacto) suele aparecer en el plazo de unas horas posteriores al exceso de exposición a la luz ultravioleta (UV) proveniente del sol o de fuentes artificiales (como las lámparas solares). La exposición solar intensa y repetida que ocasiona quemaduras solares aumenta el riesgo de sufrir daños en la piel y padecer ciertas enfermedades. Estas incluyen piel seca o arrugada, manchas oscuras, manchas ásperas y cáncer de piel, como el melanoma. Puedes aliviar las quemaduras solares con remedios caseros simples. Es posible que las quemaduras solares tarden unos cuantos días, o más, para desaparecer. Puedes evitar las quemaduras solares y los trastornos que conllevan si te proteges la piel. Esto tiene más importancia cuando estás al aire libre, aún en días fríos o nublados.
Síntomas

Quemaduras solares
Algunos signos y síntomas de las quemaduras por el sol son:
Color rosado o enrojecimiento – Piel que se siente cálida o caliente al tacto – Dolor, sensibilidad y picazón – Hinchazón – Ampollas pequeñas llenas de líquido que pueden romperse – Si las quemaduras por el sol son graves, dolor de cabeza, fiebre, náuseas y fatiga
Cualquier parte del cuerpo que esté expuesta (entre ellas, los lóbulos auriculares, el cuero cabelludo y los labios) puede quemarse. Incluso las zonas cubiertas pueden quemarse si, por ejemplo, la trama de la ropa es abierta y permite que la atraviese la luz ultravioleta. También pueden quemarse los ojos, que son extremadamente sensibles a la luz ultravioleta del sol. Los ojos con quemaduras por el sol pueden doler o sentirse arenosos.
Los signos y síntomas de las quemaduras por el sol generalmente aparecen unas horas después de la exposición al sol. Sin embargo, es posible que deba pasar un día o más tiempo para conocer por completo el grado de la quemadura por el sol.
Al cabo de unos días, el cuerpo puede comenzar a sanarse mediante la «descamación» de la capa superior de la piel dañada. Después de la descamación, la piel puede tener un color y un patrón irregulares durante cierto tiempo. Una quemadura por el sol intensa puede tardar varios días o incluso más en curarse.

Causas

Quemaduras solares
Las quemaduras solares se deben a una exposición excesiva a la luz ultravioleta (UV). La radiación ultravioleta A (UVA) . La radiación ultravioleta B (UVB) está relacionada con las quemaduras de sol. La exposición a estos dos tipos de radiación está relacionada con el cáncer de piel. Las lámparas de bronceado y camas solares también producen luz ultravioleta y pueden causar quemaduras solares.
La melanina es el pigmento oscuro de la capa externa de la piel (epidermis) que le da a esta su color normal. Cuando te expones a la luz ultravioleta, el cuerpo se protege acelerando la producción de melanina. El exceso de melanina crea el color oscuro del bronceado.
El bronceado es la manera que tiene el cuerpo de bloquear los rayos ultravioleta para prevenir las quemaduras solares y otros daños a la piel. Pero la protección tiene un límite. La cantidad de melanina que produce el cuerpo está determinada genéticamente. Muchas personas simplemente no producen suficiente melanina para proteger bien la piel. Tarde o temprano, la luz ultravioleta quema la piel, lo cual causa dolor, enrojecimiento e hinchazón.
El sol puede quemarte la piel incluso si hace frío, está nublado o hay neblina. Un 80 por ciento de los rayos ultravioleta atraviesa las nubes. La nieve, la arena, el agua y otras superficies pueden reflejar los rayos ultravioleta y quemar la piel de manera tan intensa como la luz solar directa.

Factores de riesgo

Quemaduras solares
Los factores de riesgo de las quemaduras solares comprenden:
Tener piel clara, ojos azules y cabello colorado o rubio – Vivir o ir de vacaciones a un lugar con sol, cálido o a gran altitud – Trabajar al aire libre – Mezclar los momentos de recreación al aire libre con el consumo del alcohol – Tener antecedentes de quemaduras solares – Exponer con regularidad la piel sin protección a la luz ultravioleta del sol o de fuentes artificiales, como camas solares – Tomar medicamentos que te hagan más vulnerable a las quemaduras (medicamentos fotosensibilizantes)
Complicaciones

La exposición al sol de forma repetida e intensa que provoca quemaduras solares aumenta el riesgo de que se generen otros daños en la piel y ciertas enfermedades. Estos pueden incluir envejecimiento prematuro de la piel (fotoenvejecimiento) y cáncer de piel.
Envejecimiento prematuro de la piel
La exposición al sol y las quemaduras solares repetidas aceleran el proceso de envejecimiento de la piel, lo que hace que te veas mayor de lo que eres. Los cambios en la piel provocados por la luz ultravioleta se denominan fotoenvejecimiento. Las consecuencias del fotoenvejecimiento incluyen:
Debilitamiento del tejido conjuntivo, que reduce la resistencia y elasticidad de la piel – Arrugas profundas – Piel seca y áspera – Venas finas y rojas en las mejillas, la nariz y las orejas – Pecas, principalmente en el rostro y en los hombros – Manchas oscuras o decoloradas (máculas) en el rostro, el dorso de las manos, los brazos, el pecho y la parte superior de la espalda — también conocidas como lentigos solares
Lesiones cutáneas precancerosas en la piel
Las lesiones cutáneas precancerosas en la piel se manifiestan como zonas de manchas ásperas y escamosas que han sido dañadas por el sol. Pueden ser blancuzcas, rosas, tostadas o marrones. En general se encuentran en zonas expuestas al sol en la cabeza, la cara, el cuello y las manos de las personas de piel clara. Estas manchas pueden transformarse en cáncer de piel. También se las denomina «queratosis actínicas» y «queratosis solares».
Cáncer de piel
La excesiva exposición solar, aun cuando no haya quemaduras solares, aumenta el riesgo de contraer cáncer de piel, como el melanoma. Puede dañar el ADN de las células cutáneas. Las quemaduras solares durante la infancia y la adolescencia pueden aumentar el riesgo de padecer melanomas más adelante en la vida.
El cáncer de piel se manifiesta principalmente en las zonas del cuerpo más expuestas a la luz del sol, como el cuero cabelludo, el rostro, los labios, las orejas, el cuello, el pecho, los brazos, las manos y las piernas. El cáncer de piel en las piernas es más frecuente en mujeres que en hombres.
Daño ocular
El sol también puede quemar los ojos. Demasiada luz ultravioleta daña la retina, el cristalino o la córnea. El daño solar al cristalino puede provocar que se vuelva opaco (cataratas). Los ojos con quemadura solar pueden doler o sentirse arenosos. La quemadura solar de la córnea también se conoce como ceguera de la nieve.

Prevención
Usa estos métodos para evitar las quemaduras solares, aún en días frescos, nublados o con neblina. Ten especial cuidado cuando estés cerca del agua, la nieve o la arena ya que reflejan los rayos solares. Además, la luz UV es más intensa a mayores altitudes.
Evita la exposición solar entre las 10:00 a. m. y las 4:00 p. m. – Evita tomar sol y las camas solares – Cúbrete – Usa mucha pantalla solar de manera frecuente – Usa lentes de sol cuando estés en exteriores – Ten cuidado con los medicamentos que aumentan la sensibilidad al sol

Diagnóstico

Quemaduras solares
Es probable que el médico realice una exploración física y haga preguntas sobre los síntomas, la exposición a los rayos UV y los antecedentes de quemaduras de sol.
Si presentas una quemadura de sol o una reacción cutánea después de exposiciones relativamente menores a la luz solar, el médico puede recomendar la realización de fotopruebas. Durante las fotopruebas, pequeñas zonas de la piel están expuestas a cantidades medidas de luz UVA y UVB para tratar de reproducir el problema. Si la piel reacciona a la radiación UV, se considerará que eres sensible a la luz solar (fotosensible).

Tratamiento
Si has sufrido una quemadura solar, quizás lleve dos días para que la gravedad de la quemadura sea evidente, y varios días más para que la piel comience a sanar. El tratamiento para la quemadura de sol no cura la piel, pero puede reducir el dolor, la hinchazón y el malestar. Si los cuidados en el hogar no ayudan o la quemadura solar es muy grave, el médico puede ofrecerte tratamientos adicionales para aliviarte.
Estilo de vida y remedios caseros

Quemaduras solares
Una vez que se produce una quemadura solar, no puedes hacer mucho para limitar el daño a tu piel. Sin embargo, los siguientes consejos pueden reducir el dolor y el malestar:
Toma un analgésico – Refresca la piel – Aplica una crema hidratante, una loción o un gel – Bebe agua – No toques las pequeñas ampollas – Trata la piel descamada con suavidad – Para las quemaduras graves, usa una crema de hidrocortisona de venta libre – Protege la quemadura solar de una mayor exposición al sol – Evita aplicarte productos terminados en “-caína”, como la benzocaína

Cuándo consultar con el médico
La mayoría de las quemaduras solares se curan bien por sí solas. Pero es aconsejable que busques tratamiento si tienes quemaduras solares graves o repetidas. Es probable que consultes primero con tu médico.
Consulta con el médico si por la quemadura solar:
Se forman ampollas y la quemadura se extiende por gran parte del cuerpo – Tienes fiebre alta, dolor intenso, dolor de cabeza, desorientación, náuseas o escalofríos – No ves mejoría en unos días
Además, debes buscar atención médica si observas signos o síntomas de una infección. Estos incluyen:
Aumento del dolor y la sensibilidad – Aumento de la hinchazón – Secreción de color amarillo (pus) de una ampolla abierta – Rayas rojas que se originan en la ampolla abierta