Son alumnos de quinto año del colegio Divina Providencia. Se sospecha que inhalaron monóxido de carbono por una pérdida de gas
Catorce adolescentes, alumnos de una escuela de Saavedra, fueron hospitalizados la mañana de este lunes a causa de una intoxicación mientras estaban en clase, y si bien resta la confirmación oficial, se sospecha que inhalaron monóxido de carbono por una pérdida de gas.
El suceso tuvo lugar en el colegio Divina Providencia, ubicado en Arias al 2900, y en un momento dado fueron los propios alumnos de quinto año los que le pidieron a los profesores que apagaran la calefacción de una de las aulas porque sentían que hacía chispazos.
Sin embargo, poco después varios de ellos comenzaron a sentir cefaleas y náuseas, ante lo cual los docentes llamaron primero al número de emergencias 107 y luego se autoevacuaron, yendo hasta una plaza cercana.
Poco después arribaron las ambulancias y los alumnos afectados fueron trasladados a diversos hospitales: al General de Agudos Dr. Enrique Tornú, al Pirovano y al Dr. Abel Zubizarreta. Algunos tuvieron que recibir oxígeno antes de ser derivados a los centros médicos y solo uno de ellos fue dado de alta. El resto, aunque todos fuera de peligro, siguen internados en observación y busca establecerse si, como se cree, se intoxicaron con monóxido de carbono.
En ese sentido, Alberto Crescenti, titular del SAME, aseveró que los alumnos presentaron síntomas, pero no confirmó que se tratara de inhalación de monóxido de carbono, ya que primero tiene que recibir el informe de la inspección ejecutada por los bomberos. Por la misma línea fueron los voceros de los Bomberos, quienes dijeron que “se descartó que fuera una emergencia. Metrogas se encuentra trabajando en la zona para determinar si fue a causa de una pérdida de gas”.
Por lo pronto, desde el Gobierno porteño indicaron que la inspección se encuentra al día y añadieron que el 17 de febrero de 2022 fue la última inspección realizada.
En tanto, las autoridades del colegio permitieron que el turno tarde se desarrolle con total normalidad, pese a desconocerse todavía lo que ocurrió.
