La mujer tiene 47 años y casi la mitad de ellos como azafata. Este martes será indagada por el juez Federico Villena.

La azafata de Aerolíneas Argentinas acusada de haber amenazado con la existencia de una bomba en un vuelo de esa compañía aérea será indagada este martes por el juez de Lomas de Zamora, Federico Villena.

Se trata de Daniela Carbone, de 47 años y más de la mitad de ellos trabajando como azafata. La mujer se encuentra detenida desde el domingo a la noche por ser considerada la autora de una llamada que alertó sobre la supuesta colocación de una bomba en un vuelo de la compañía del domingo 21, con destino a Miami, cuyo despegue quedó demorado más de 7 horas tras la amenaza.

Por este motivo, Aerolíneas Argentina habría perdido un millón de dólares por el operativo de evacuación de los pasajeros y tripulantes que debió instrumentarse a fin de inspeccionar la aeronave en búsqueda del supuesto explosivo.

El vuelo AR1304 Ezeiza-Miami, que llevaba 270 pasajeros y 12 tripulantes, tenía prevista su salida a las 7:35 del domingo. Sin embargo, el piloto y otros empleados de la compañía aérea recibieron un audio: “Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos“, amenazaba una voz distorsionada en el mensaje de la azafata envió a parte de la tripulación del vuelo y personal de tierra de la aerolínea de bandera. La mujer habría utilizado  el celular de una de sus hijas para realizar la amenaza.

Finalmente, tras corroborarse que se trataba de una falsa amenaza, el avión despegó a las 16.50, más de nueve horas después de lo previsto.

Fuentes judiciales aseguraron a la agencia Télam que la causa se encuentra “bajo secreto de sumario“, pero advirtieron que “hay elementos de prueba suficientes” contra la mujer a quien se acusa de “coacción agravada al piloto” por “referencias a su familia“, luego de haber intentado “hacer pasar la amenaza como una interna sindical”.

En relación a la investigación que lleva adelante el juez Villena, fuentes de Aerolíneas señalaron que los delitos de “intimidación pública y entorpecimiento de los servicios públicos (art. 211 y 194 del Código Penal, respectivamente) son faltas graves, por ende, de comprobarse la acusación y el delito, la empresa sancionará a la persona investigada de forma proporcional a la gravedad del hecho“.

La justicia investiga si la mujer habría mantenido, hasta hace dos meses, una relación sentimental con un tripulante de cabina que se encontraba en el vuelo que debía despegar hacia Miami y habría utilizado la amenaza al comandante y al avión para desviar el verdadero motivo, que sería complicarle la vida a su expareja.