La madre de Marita cree que “La Chancha” Ale fue el autor del asesinato de su hija y que la llevaron al sanatorio de un sindicato antes de deshacerse de su cuerpo en un cementerio como una persona no identificada

Más de dos décadas después de la desaparición de Marita Verón en la provincia de Tucumán, un nuevo giro en la investigación renovó la esperanza de resolver uno de los casos más emblemáticos de trata de personas en Argentina.

En una conversación con TN, Susana Trimarco, la madre de Marita, compartió que, tras la muerte de Rubén “La Chancha” Ale, líder de un influyente clan en la provincia y el principal sospechoso de la desaparición de su hija, surgieron nuevos testigos dispuestos a brindar información clave.

Trimarco subrayó la seriedad de esta pista y la valentía de los testigos que, después de años de silencio, se acercaron para proporcionar pistas sobre el paradero de Marita. “Es gente mayor, con familias, que no puede llevar más esta carga”, explicó Trimarco. “Tengo un presentimiento de que finalmente la encontraremos”.

Recientemente, se descubrió una fuerte evidencia de una carpeta que contenía fotos del cuerpo de Marita, utilizada como medio de extorsión en una lucha gremial. Esto condujo a la imputación de dos sindicalistas por presunto encubrimiento, marcando un importante avance en la búsqueda de la verdad.

Caso Marita Verón: una nueva pista a veinte años de la desaparición
La Chancha Ale.

Los sindicalistas implicados, Norberto Manzano y Carlos Alberto Rojas, se negaron a declarar y fueron imputados por ocultar información relevante en el caso. Trimarco afirmó que Manzano poseía la carpeta en cuestión y que la utilizaba para amenazar a “La Chancha” Ale en su intento por controlar el sindicato.

La mamá de Marita cree firmemente que las fotos del cuerpo de su hija se tomaron en un sanatorio vinculado al sindicato de Luz y Fuerza de Tucumán y que estuvo allí durante varios días antes de que desaparecieran sus restos.

Según Trimarco, el caso se desarrolló en un entorno corrupto, donde la mafia tenía intereses en lavado de dinero, tráfico de armas y trata de personas, que involucraban no solo la clínica, sino también un club deportivo, agencias de remises y cementerios.

La madre de Marita cree que “La Chancha” Ale fue el autor del asesinato de su hija y que la llevaron al sanatorio de Julio Luna antes de deshacerse de su cuerpo en un cementerio como una persona no identificada.

Caso Marita Verón: una nueva pista a veinte años de la desaparición

Trimarco busca desesperadamente encontrar los restos de su hija para poder honrar su memoria y encontrar algo de paz. Además, lamenta la incertidumbre que ha rodeado el caso durante tantos años y está convencida de que Marita fue secuestrada debido a su atractivo, como una forma de obtener dinero.

La madre de Marita resalta que, antes y después de la desaparición de su hija, otras jóvenes en situación de vulnerabilidad también desaparecieron del barrio, lo que indica la presencia de una red de trata de personas.

La historia de Marita Verón no solo ha sido una búsqueda incansable de su madre sino también una lucha contra las amenazas y el encubrimiento por parte de personas poderosas. A pesar de las adversidades, Susana Trimarco lidera la Fundación María de los Ángeles, dedicada a combatir la trata de personas y ayudar a las víctimas.