Griselda Blanco tenía 45 años. El cuerpo presentaba signos de estrangulamiento y golpes.
Una periodista de la ciudad de Curuzú Cuatiá, en la provincia de Corrientes, fue encontrada sin vida en su domicilio. El cuerpo de la mujer presentaba signos de estrangulamiento y golpes, y en la escena del crimen se hallaron rastros de sangre. Actualmente, se encuentra bajo custodia policial su expareja, mientras las autoridades intentan determinar si se trata de un caso de femicidio o si está relacionado con las investigaciones que la periodista llevaba a cabo.
El hijo de la víctima, identificada como Griselda Blanco de 45 años, afirmó que no cree que se trate de un femicidio, sino que lo vincula con la cobertura periodística que su madre realizaba sobre presuntos abusos en la policía local. Según él, su madre había recibido amenazas relacionadas con estas investigaciones.
El cuerpo de la periodista fue descubierto el sábado por la tarde en su residencia ubicada en la calle Juan Pujol de Curuzú Cuatiá, a unos 320 kilómetros de la capital de Corrientes. Las autoridades policiales informaron que el cuerpo presentaba signos de estrangulamiento con una soga, así como golpes en el rostro, y se encontraron rastros de sangre en el piso de la vivienda.
El principal sospechoso del crimen es Armando Jara, expareja de Blanco y también periodista. Según fuentes cercanas a la investigación, la fiscal María José Barrero Sahagún, de la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos (Ufrac), ordenó la intervención de la Policía Federal Argentina (PFA) debido a las denuncias públicas realizadas por Blanco sobre presunto mal desempeño de la policía local.
La División Homicidios de la PFA se ha unido a los trabajos de investigación y se ha realizado un allanamiento en la vivienda del sospechoso, donde se incautaron prendas de vestir y una computadora portátil.
Lautaro Cesani, uno de los hijos de la víctima, declaró que su madre le había pedido que se contactara con una abogada en caso de que algo le sucediera, y relacionó este hecho con la cobertura periodística que realizaba sobre supuestos abusos en la policía de la provincia. Además, Cesani criticó el accionar de la policía local en la escena del crimen, mencionando que entraron y salieron de la casa sin la presencia de un fiscal, peritos o secretarios.
Por su parte, la abogada Silvia Casarrubia, asesora de los hijos de Blanco, informó que la periodista había expuesto en una transmisión en vivo casos de acoso sexual dentro de la Policía de Corrientes, donde se denunciaba a un comisario llamado Nicolás Romero. Casarrubia destacó que el acusado había enviado una carta documento a Blanco como respuesta a estas denuncias.
Griselda Blanco trabajaba como periodista de radio y realizaba transmisiones en vivo de programas dedicados al periodismo local. Recientemente, había llevado a cabo una investigación sobre un presunto caso de mala praxis en la muerte de una mujer en el hospital civil de Curuzú Cuatiá. Organizaciones y sindicatos de trabajadores de prensa han exigido una investigación transparente para esclarecer el hecho y han expresado su preocupación por la muerte de la periodista.